Elecciones 2019: papel, electrónico, sábana, lemas y colectoras, ¿cómo se vota en cada provincia?

En el rompecabezas electoral de este año no solo los desdoblamientos provinciales contribuyen a dibujar un escenario heterogéneo: los distintos mecanismos de votación que utilizará cada provincia para llevar adelante sus comicios demuestran que no hay consenso sobre cómo votar en la Argentina. A más de dos años del intento fallido de reforma electoral promovida por Cambiemos , la tradicional boleta partidaria de papel sigue prevaleciendo a la boleta única y el voto electrónico .

La novedad fue la provincia de Neuquén , que incorporó el voto electrónico para sus elecciones provinciales del 10 de marzo. De esta forma, serán dos los distritos que utilizarán este mecanismo: Salta es la otra provincia que desde 2011 elige a sus funcionarios mediante el voto electrónico.

Resta saber qué pasará con la ciudad de Buenos Aires , que también empleó este sistema en las elecciones de 2015, cuando se eligió por última vez al jefe de gobierno porteño, y era para el Gobierno el caso testigo para proyectar a todo el país.

Sin embargo, desde la bancada de legisladores oficialistas admitieron que lo más probable -ante la posibilidad de unificar las elecciones porteñas con las nacionales- sea acoplarse al mecanismo nacional y abandonar el voto electrónico.

En otras provincias, como Córdoba y Chaco, el voto electrónico se utilizó en elecciones anteriores, pero en pocos municipios. Otro interrogante es la provincia de Buenos Aires , que además de discutir si desdobla o no la fecha de sus comicios deberá definir con qué dispositivo electoral lo hará.

La boleta única en papel será la tecnología utilizada en Santa Fe y Córdoba, que representan un poco más del 15% de los electores del país. Sin embargo, cada distrito tiene sus particularidades. Mientras la provincia mediterránea utiliza una sola boleta en la que incluye todas las categorías, en Santa Fe se emplea una boleta por cada cargo en juego.

Más allá de estas particularidades, la tradicional boleta partidaria es el método elegido por el grueso de las provincias. También es el mecanismo que fija la legislación nacional para los comicios en los que se elegirán los cargos de presidente, vicepresidente, senadores y diputados nacionales.

"La diversidad tiene que ver con el federalismo. Cada provincia fija sus reglas en materia electoral. Por lo tanto, eligen el instrumento de votación", explicó a LA NACIÓNAdrián Pérez , secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda.

Acorde a la posición del Gobierno, Pérez saludó la iniciativa de las provincias que emplearán la boleta única electrónica o la boleta única en papel. "Salir de la boleta partidaria lo veo como positivo, porque ese mecanismo pone mucho énfasis en los partidos y los pone en la necesidad de que sean los garantes de la elección, de que haya boletas, y es el Estado el que tiene que garantizarla. En cambio, los otros mecanismos aseguran toda la oferta electoral y eso es más saludable", indicó.

La diversidad tiene que ver con el federalismo. Cada provincia fija sus reglas en materia electoral. Por lo tanto eligen el instrumento de votación

En la misma línea, Marcelo Leiras, sociólogo y miembro de Cippec , insistió: "Los sistemas de boleta única en papel tienen la ventaja que son una tecnología simple, conocible para todo el mundo y permiten presentar toda la oferta electoral junta. Tiene una leve ventaja sobre la boleta tradicional, que es que todos los partidos están presentes".

Más crítico, Pablo Secchi, politólogo y director de Poder Ciudadano, dijo: "Si bien las provincias tienen su autonomía para decidir su forma de votación. Es bastante desprolijo y complejiza mucho el hecho que no haya un acuerdo de cómo votar en nuestro país".

También cargó contra la dirigencia política. "Lo que está en discusión es la transparencia del proceso electoral y definir cuáles son sus reglas, que suelen acomodarse más por necesidades políticas que por necesidades técnicas de la ciudadanía", explicó el analista.

Sobre el voto electrónico, Secchi indicó que "en el mundo está muy discutido. Ha ido para atrás porque no garantiza seguridad y principalmente el secreto del voto en los ciudadanos. Siempre apoyamos la boleta única en papel que es el sistema más seguro y es hacia donde la Argentina tiene que ir".

Lo que está en discusión es la transparencia del proceso electoral y definir cuáles son sus reglas, que suelen acomodarse más por necesidades políticas que por necesidades técnicas de la ciudadanía

En contrapunto, los defensores de la boleta única electrónica explican que el sistema es el más económico y que sus detractores políticos lo atacan porque la boleta en papel, sea partidaria o única, permite un sinfín de maniobras electorales que los benefician.

Colectoras y ley de lemas

Además del mecanismo de votación, existen sistemas polémicos que sobreviven en ciertas provincias, como las listas colectoras o la ley de lemas, criticados fuertemente por los especialistas.

Las colectoras permiten realizar alianzas entre los partidos y unificar las listas en el cuarto oscuro. Así, un candidato de un partido puede ser incorporado por otra lista que no lleve candidato propio en esa categoría.

El caso jujeño es demostrativo: el actual gobernador Gerardo Morales , que fue elegido en 2015, empleó este sistema para ser apoyado por las listas de Cambiemos, del massismo y de Margarita Stolbizer. Otras provincias donde se emplean las colectoras son Corrientes , Tucumán y La Rioja .

Por otro lado, la ley de lemas -que con sus variantes existe en Santa Cruz , Misiones y Formosa - permite que en las elecciones generales los partidos sumen el total de votos a pesar de tener distintos candidatos que compiten entre sí.

En el caso santacruceño, la gobernadora Alicia Kirchner no fue la candidata más votada pero sumó los votos de Daniel Peralta , quien competía contra ella en la interna peronista, y así obtuvo la victoria frente al diputado Augusto Costa, de Cambiemos, quien obtuvo mayor cantidad de votos individualmente. Recientemente, la Corte Suprema de Justicia avaló la aplicación de este sistema y desestimó un amparo contra la ley de lemas.

Sobre este punto, Adrián Pérez sintetizó: "Nuestra posición, que fue fijada en el proyecto de reforma electoral [de 2016], tiene que ver con la eliminación de colectoras y la ley de lemas. No creemos que que sean buenos sistemas de votación, porque tienden a tergiversar y a confundir al elector".

"El mayor déficit del sistema electoral argentino radica en en lo que las reglas electorales, las leyes y los juzgados permiten que los partidos políticos hagan. Y eso hace muy difícil entender qué es lo que se está votando y así se compromete la representación electoral", sostuvo Leiras, para completar: "La ley de lemas y las colectoras son los permisos que dan a los partidos para que articulen alianzas y, como son tan diversas y tan variadas, eso termina siendo una oferta electoral muy confusa."

La ley de lemas y las colectoras son los permisos que dan a los partidos para que articulen alianzas, y como son tan diversas y tan variadas, eso termina siendo una oferta electoral muy confusa

"El voto del ciudadano tiene que ser lo más simple posible", concluyó Secchi, de Poder Ciudadano, una institución que siempre estuvo en desacuerdo con la aplicación de los lemas o las listas colectoras.