Las lluvias anticiparon el éxodo turístico desde la costa atlántica

MAR DEL PLATA.- El romance entre los visitantes y las playas de la costa atlántica duró apenas dos días y se diluyó a partir de anteanoche, entre truenos, descargas eléctricas y chaparrones reiterados. El protagonismo de pesados nubarrones durante estos feriados, sumado al riesgo de rutas colapsadas en las horas finales del fin de semana extralargo, anticipó y mucho el éxodo turístico.

El espléndido resultado de esta escapada de Carnaval, con ocupación casi plena en todas las localidades de este frente costero, se opacó con un radical giro en las condiciones meteorológicas. A las dos jornadas iniciales, espectaculares por el sol y temperaturas de hasta 30 grados, les siguió en la víspera un día pesado y con algunas lluvias, condiciones similares a las anunciadas para hoy.

El problema fue que decenas de miles de viajeros tomaron idéntica decisión ante este escenario. Y por eso ayer, cuando los que apuraron el armado de valijas se ilusionaban con un tránsito ágil y fluido hacia la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, se toparon con un regreso más complicado de lo previsto. No sólo por la gran cantidad de automóviles en el mismo sentido por las rutas 2 y 11, sino por accidentes y contratiempos que, como ya había ocurrido en el viaje de ida, provocaron demoras de varias horas.

Un ómnibus averiado y detenido sobre la autovía y un choque sin heridos en la ruta interbalnearia, a la altura del balneario Aguas Verdes, fueron sólo algunos de los problemas que los automovilistas debieron sortear con extrema paciencia. El recorrido se hizo a marcha lenta y por momentos casi a paso de hombre, en particular a partir del cruce entre la autovía y la ruta 63, punto de encuentro entre quienes parten desde Mar del Plata y los que proceden de los balnearios de Villa Gesell hasta el Partido de la Costa.

Hasta anteayer todo marchaba a la perfección. Las playas estuvieron colmadas tanto o más que en los mejores momentos de enero. Recién a última hora del domingo el panorama desmejoró, primero con algo de viento, luego garúas y por último una tormenta eléctrica. También ayer por la mañana hubo algunas lloviznas, por lo que el mar dejó de ser opción número uno. Ganó la gastronomía, con locales muy concurridos desde antes del mediodía, y de a poco se llenaron las rutas, con la partida de los que ya no confiaban en la oportunidad de otra zambullida entre las olas.

Fuentes del Destacamento Vial Camet, en la salida de Mar del Plata por la ruta 2, confirmaron que el tránsito tomó ritmo a partir de las primeras horas de ayer y se hizo cada vez más intenso durante la tarde. La misma confirmación llegaba desde los puestos de peaje, tanto en Maipú como en Samborombón.

Los primeros problemas asomaron en la ruta 11, en el acceso al balneario Aguas Verdes. Allí, a las 10 de la mañana, chocaron dos automóviles que circulaban en sentido a la Capital Federal. La intervención policial y las maniobras para retirar los vehículos hacia la banquina obligaron a detener el tránsito durante más de media hora, lo que originó filas de más de un kilómetro.

En las primeras horas de la tarde las complicaciones también se instalaron en la autovía 2, donde un ómnibus con problemas mecánicos quedó parado.

Para hoy se espera otra jornada de intenso tránsito, agravada por la mayor demanda de servicios de larga distancia, siempre con destino principal a la Capital, el Gran Buenos Aires y La Plata. Es posible que, quizá sin sol pero siempre con temperaturas por encima de los 25 grados, se puedan vivir hoy las últimas horas de playa de febrero. Para quienes programan el viaje vespertino, la buena noticia es la ausencia de tránsito pesado: la circulación de camiones en sentido a la Capital Federal estará prohibida.