Robert De Niro confesó cómo vive ser un ‘papá-abuelo’ a los 80 años

El pasado abril de 2023, el legendario actor Robert De Niro, agrandó su familia al convertirse en padre por séptima vez. Gia, de actualmente nueve meses, es fruto de su pareja con Tiffany Chen, una instructora de artes marciales de 45 años que conoció en 2015 durante el rodaje de la película Pasante de moda, en la que ella participó como instructora de Tai Chi del actor hollywoodense.

Fue en una conversación con el medio norteamericano, AAPP The Magazine, que el actor se sinceró sobre cómo cambio su vida desde la llegada de su hija más pequeña. “Es estupendo. Todo lo que me consume o preocupa desaparece cuando la miro. Es maravilloso. Cuando crezca... ¿quién sabe? Pero esa dulzura que tiene cuando te mira, te estudia, piensa, mira y observa...”, reveló De Niro.

Asimismo, contó que tener a un bebé de tan pocos meses es un trabajo pesado, pero que su pareja Tiffany Chen realiza la mayor parte del cuidado de la pequeña. “Gia es medio china. Quiero intentar enseñarle chino y mostrarle canciones infantiles en inglés y chino”, comentó el actor respecto del deseo de que la niña sea bilingüe y aprenda de la cultura de su madre.

Al ser consultado en la entrevista por su familia, De Niro se mostró emocionado. “Ella tiene una manera tan dulce para mirarte; mi hija Helen también tenía eso, simplemente te miran y asimilan. Así que no sé qué pasará más adelante, cuando sea mayor, pero está pensando, lo observa todo y mira. Es muy interesante. Quiero estar por aquí todo el tiempo que pueda para disfrutar de ella”, reflexionó.

Asimismo, Andrew Corsello, el periodista que moderó el encuentro, detalló que otro punto de quiebre del actor ocurrió cuando mostró una imagen de otra de sus hijas. “Esta es Helen, tiene casi 12 años. Y esa nube gigante que la rodea es un boyero de Berna. Ya no está con nosotros, pero ahora tengo un montón de perritos”, contó.

Fórmula “papá-abuelo”: ¿beneficiosa o perjudicial?

Tras sus dichos, De Niro avivó una polémica pocas veces abordada: la de quienes se convierten en padres pasada la tercera edad. Según explica Agostina Zabaleta (M.N. 81962), psicóloga clínica de Espacio Psicosol y especializada en procesos de familia, crianza y maternidad, al llegar a la tercera edad las personas lidian con varios cambios y situaciones que afectan su funcionamiento corporal y psíquico: el cuerpo se vuelve más lento, se exacerba el cansancio y ocurren cambios en los roles y posiciones sociales.

“Todos estos cambios, sumados a lo que puede ser la pérdida de los amigos y/o seres queridos de toda la vida, y el aislamiento pueden impactar negativamente en la vida de los adultos mayores, haciéndolos sentir más vulnerables, obligándolos a estar más solos, lo que puede afectar su salud mental, su salud física y social”, detalla Zabaleta.

No obstante, la profesional hace énfasis en que en el caso de las personas que se convierten en padres a dicha edad y van “contra reloj” de lo mencionado previamente, se los tiende a estigmatizar socialmente. “Se los desaprueba por una cuestión de prejuicio social con el tema del físico cuando lo cierto es que habría que ver cada caso en particular ya que hay personas que tienen acceso a servicios médicos o tratamientos que les permiten mantenerse a esa edad más saludables que la media”, señala.

En la misma linea, la Lic. Zabaleta asegura que, especialmente, con el tema de la crianza los ‘padres-abuelos’ tienen más disponibilidad para dedicarse de lleno a un recién nacido. “Estos los diferencia de sus otras paternidades más tempranas en las que probablemente no pudieron dedicarles tanto tiempo a sus hijos porque su rol era el de proveedor del hogar”, agrega.

Por último, explica que en la tercera edad, los cambios de roles y posiciones sociales suelen provocar desazón y angustia al compararse con etapas vitales en las que se era más productivo. Dicho ‘círculo de malestar’ puede, según Zabaleta, llevarlos a pensar que han perdido el sentido de la vida. “Ser padre nuevamente desde el deseo les permite volver a darle un sentido a su vida a pesar de las molestias típicas de la edad. Este nuevo descendiente los acompaña emocionalmente y los revitaliza”, concluye.