En el kilómetro 43,5 de la Panamericana crece una ciudad satelital de los 15 minutos con oferta gastronómica, edificios residenciales y corporativos, colegios, centros de salud, servicio y entretenimiento
Tener “a la vuelta” el supermercado, el colegio, el trabajo y algún restaurante donde se coma rico para salir a cenar. Ahorrarse el estrés -y el dinero- que implica desplazarse todos los días para llegar a estos puntos de interés es uno de los pedidos más recurrentes cuando las personas analizan a dónde mudarse.
Frente a la fuerte ola migratoria al verde que rompió récords ante el estallido de la pandemia, se revalorizó la calidad de vida y con el combo vino un concepto clave en el real estate de hoy: las ciudades de 15 minutos. Se trata de aquellas en las que en un radio de pocas cuadras se encuentra todo lo que puede necesitar una persona: un lugar donde vivir, trabajar, tener colegios, centros de salud y de entretenimiento.
Bajo esta idea es que hace 15 años comenzó a construirse el primer edificio de Ayres Vila, un emprendimiento de usos mixtos en el kilómetro 43,5 de la Autopista Panamericana en Pilar que hoy en día tiene más de ocho proyectos construidos entre residenciales y corporativos y cuenta con servicios y restaurantes de primera línea que se pueden recorrer en walking distance. El desarrollo abarca 17 hectáreas en forma de triángulo comprendidas por la colectora, la calle Las Camelias y Las Amapolas.
“Es de los pocos lugares en Pilar donde podés vivir en un departamento y no necesitás un auto para ir a comer algo, ir a la farmacia o a un almacén como el market que ahora están terminando”, aprecia Juan Meana de Teresa Urdapilleta Propiedades.
Como dijeron años atrás sus desarrolladores en el lanzamiento, el proyecto se convirtió en una ciudad satelital. “El desarrollo es un pueblo en sí mismo. Cumple con todos los requerimientos de la ciudad de 15 minutos: barrios, viviendas, oficinas, locales gastronómicos y colegios de primer nivel como el Wellspring y Norbridge, frente al Club Deportiva Francesa y a metros de los restaurantes Kansas y La Parolaccia”, destaca Jerónimo Barry, arquitecto y socio de Barza, empresa desarrolladora del emprendimiento SLS Pilar Residences.
“Los múltiples servicios sumados a la atracción del verde y los buenos accesos, hacen de la localidad uno de los lugares con mayor crecimiento en todo el Gran Buenos Aires”, refuerza Victoria Oppel de Oppel Inmuebles.
De por sí, la zona norte de Buenos Aires es una de las más caras y codiciadas para mudarse. Entre las personas que se mudarían si pudieran, el 16% elegiría el corredor norte de GBA, según una encuesta realizada por Zonaprop. Esto posiciona a este área del conurbano como el segundo lugar más deseado para vivir después de la Ciudad de Buenos Aires, de acuerdo a los datos relevados.
Cómo es la microzona de Pilar
Con varios proyectos ya terminados, Ayres Vila está muy cerca de completar el 50% de su plan, el cual implicará “una inversión superior a los US$210 millones y todavía le resta por construir 90.000 metros cuadrados”, según Javier Rius, gerente general y socio de Ayres Desarrollos.
Este tipo de lifestyle center, como lo llaman sus desarrolladores, atrae a un segmento que busca “ubicación, calidad, diseño y seguridad” en un mismo lugar, según Dina Crusizio, directora de la División Residencial en L.J Ramos Brokers Inmobiliarios, firma que comercializa los proyectos de la zona.
En el corazón de Ayres Vila se encuentran los distintos emprendimientos de usos mixto que convergen en una senda peatonal común. Por un lado, Ayres Desarrollos construyó Skyglass I, II y III, tres edificios de oficinas con más de 18.000 metros cuadrados repartidos entre 227 oficinas de entre 45 m² y 140 m² cuyos precios parten desde los US$2100/m².
Por otro lado, con los años se construyeron proyectos residenciales que ya están todos vendidos: Terrazas de Ayres integrado por 11 módulos de 132 departamentos de dos y tres ambientes, de 86 a 132 m², LOFT en Ayres Vila I y II con dos módulos en los que divide un total de 172 unidades de 60 m², y Vilahaus de cinco módulos entre los que hay 142 departamentos de dos y tres ambientes.
El último proyecto de Ayres es Life and Work Studios, un edificio de cuatro niveles que se entregó el año pasado. Conformado por cuatro pisos y 140 unidades desde 60 m², ya lleva vendidos más del 90% de los departamentos y las unidades restantes se publican desde los US$114.705.
Para Gonzalo Urdapilleta, director de la inmobiliaria Teresa Urdapilleta que comercializa productos de Ayres, el principal diferencial del proyecto es que está manejado por una sola organización y eso evita que haya competencia entre productos: “La idea de Ayres es ir agregando conceptos que se complementen y no compitan entre sí: primero construyeron oficinas, después departamentos de dos y tres ambientes, después monoambientes tipo loft y así”.
Con la necesidad satisfecha de un lugar para vivir y trabajar, queda una más por completar. Ayres Vila tiene una tercera pata: el área urbana. “En este último año se ha consolidado el zócalo comercial generándose un polo gastronómico de lujo”, señala Crusizio de L.J. Ramos. En el pie de los edificios Skyglass se encuentran el restaurante de sushi Lima, el restaurante Möoi, la cafetería Fika, Pizza Paradiso del chef Donato de Santis y el almacén orgánico Paia, que son apenas algunos ejemplos de los comercios allí instalados.
“En las próximas obras vamos a agregar 3000 m² comerciales más que se suman a los 1200 m² que hay hoy en las plantas bajas de los nuevos edificios para añadir servicios y complementar lo que ya tenemos”, adelantó Rius a LA NACION.
Para terminar de cerrar el circuito de servicios y lograr la autosuficiencia completa de estas cuadras, Rius contó que el masterplan contempla la instalación a futuro de hotelería y un centro de salud.
Los nuevos proyectos
El posicionamiento de la zona con la presencia de importantes colegios bilingües, marcas de primera línea y locales gastronómicos de renombre gestan un lugar atractivo para el desarrollo de proyectos inmobiliarios de alta calidad.
El último proyecto en salir al mercado y en ocupar uno de los pocos terrenos que quedan disponibles en Ayres Vila es Uniqo. Le darán forma al edificio un total de 7524 m², con unidades de 110 m² promedio. Desde que salió a la preventa en octubre, vendió la mitad de las unidades y hoy el metro cuadrado está valuado en US$2600. La obra está proyectada para construirse a lo largo de los próximos dos años y permite pagar el 70% de las unidades en 24 cuotas en pesos actualizadas por la CAC. El edificio ubicado entre las calles Las Calas y Crisantemos tendrá siete pisos, dos subsuelos de cocheras y sumará al basamento comercial locales en su planta baja.
Uno de los proyectos que concluyó este año fue Bouquet, que en julio finalizó la construcción de la tercera y última torre del complejo. El emprendimiento de aproximadamente US$50 millones de inversión está emplazado en un terreno de más de dos hectáreas de las cuales el 70% está destinado a espacios comunes.
El proyecto que lleva el 87% de sus unidades vendidas cuenta con departamentos de 98 a 400 metros cuadrados con un precio promedio de US$2935/m² con valores base desde US$2500/m². Sus tres edificios están construidos con vistas al parque central común de 7000 m² donde se encuentren tres grandes piletas.
Otro de los proyectos más nuevos de la zona que -como Bouquet- sí entra dentro de las 17 hectáreas de Ayres, es Cristaline, un edificio rodeado de los ya consolidados Skyglass I y II de oficinas, que tiene 66 departamentos de dos a cinco ambientes. Estrenado en septiembre del 2022, el proyecto ya vendió el 79% de sus unidades y tiene habitado un 25%, según señalan desde Oppel Inmuebles. En números, los tickets arrancan en US$296.875 y el valor del metro cuadrado promedio ronda los US$3400.
En vistas al mediano plazo, el Gerente General de Ayres Desarrollos adelantó a LA NACION que en este 2023 la desarrolladora emprenderá con un nuevo edificio residencial y otro corporativo.
Por otro lado, son contados los proyectos que bordean este triángulo y no forman parte del ambicioso plan de Ayres Vila. El de SLS Pilar Residences es uno de ellos. La marca ya está presente en dos torres residenciales y un hotel en Puerto Madero y tiene proyectos en ciudades de Estados Unidos como Beverly Hills, South Beach, Brickell y Las Vegas.
El proyecto por el que se desembolsó una inversión de US$50 millones recién está en plena construcción y estima entregarse a fines del año 2026. Se trata de tres edificios de cinco pisos que se emplazarán en un lote de 13.300 metros cuadrados. Se construirán 170 departamentos de dos, tres y cuatro ambientes con cochera cuyos valores parten desde los US$200.000 y pueden financiarse con el pago de un adelanto 30% y cuotas en dólares. Desde que lanzaron el producto a la venta, la firma lleva vendidas el 63% de las unidades.
Barry señala que el valor del metro cuadrado actual parte desde los US$2500, pero que las expectativas de revalorización para cuando el emprendimiento esté terminado alcanzan los US$4000/m².
Diseñado por el estudio JB Arquitectos y con un interiorismo del estudio Janson Goldstein con sede en New York, el proyecto también contemplará un espejo de agua de 1000 metros cuadrados en el parque central de casi 5000 m² y un frente de locales gastronómicos “de nivel que acompañen el producto de lujo”, aclara Barry.
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