Piquetes y marchas | Grupos piqueteros bloquearon accesos a la ciudad de Buenos Aires y chocaron con un fuerte operativo de seguridad

Organizaciones sociales volvieron a las calles este lunes, en un “piquetazo nacional” en el que desplegaron “más de 500 cortes” de tránsito” en todo el país, según anunciaron. En puntos clave de acceso a la ciudad de Buenos Aires, como los puentes Pueyrredón y Saavedra, los militantes de agrupaciones como el Polo Obrero y las nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) protagonizaron choques con efectivos de la Policía de la Ciudad y de fuerzas federales, que les impidieron el paso hacia la Capital Federal. Se vivieron momentos de tensión en ambos accesos, aunque pasado el mediodía las columnas se desconcentraron sin incidentes, tras realizar asambleas en las que prometieron continuar con sus medidas.

El Gobierno desplegó un fuerte operativo de seguridad, con miembros de la Policía Federal y de la Prefectura. La Policía de la Ciudad, en tanto, tuvo protagonismo en el corte en la zona de Puente Saavedra, que fue el primer punto en el que se registraron los enfrentamientos entre efectivos y manifestantes, que más tarde se replicaron en las inmediaciones del Puente Pueyrredón.

En Puente Saavedra, la policía porteña hizo retroceder a los manifestantes que se habían congregado en el cruce de la avenida Maipú y la calle Zufriategui, en el partido de Vicente López, en el norte del conurbano bonaerense. Los efectivos utilizaron un carro hidrante, que respaldó el accionar de efectivos que avanzaron con escudos y cachiporras. Los incidentes se dispararon pasadas las 11.

Cerca del mediodía, una fila de efectivos de la Policía de la Ciudad se mantenía apostada frente a los manifestantes de agrupaciones de la UTEP y el Frente de Izquierda que bloqueaban el tránsito en Puente Saavedra. Por detrás de los efectivos, el camión hidrante apuntaba contra la columna de manifestantes y, unos metros por detrás, debajo de la avenida General Paz, aguardaban efectivos motorizados de grupos especiales como el GAM.

La columna piquetera ocupaba casi una cuadra. En el punto en el que finalizaba el despliegue de manifestantes, estaban dispuestas cuatro patrullas de la policía bonaerense y una quincena de motos identificadas como patrulla de la Municipalidad de Vicente López. Un móvil de seguridad municipal cortaba la avenida Maipú a la altura de la calle Aristóbulo del Valle.

“Unidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode, se jode”, gritaban los manifestantes. En la avenida Maipú, la mayoría de los comercios habían bajado sus persianas. Los efectivos que conformaban el cordón de la Policía de la Ciudad permitían el paso a pie, por la vereda, de los eventuales transeúntes en esta transitada vía de conexión entre el Gran Buenos Aires y la Capital Federal.

“Te pido que luchemos un poquito más, al Peluca lo vamos a echar”, era otro de los estribillos que entonaban los manifestantes, con el presidente Javier Milei como blanco predilecto. Algunos de los que estaban en la primera línea ante el cordón policial tenían pañuelos o remeras para cubrir sus rostros y antiparras para resistir a los gases lacrimógenos.

El clima espeso que se vivió fue menguando con el correr de las horas, aunque el piquete en Puente Saavedra (como en otros puntos) se mantenía y, también, el cordón policial. Los manifestantes agendaron una asamblea en la calle, luego de la cual preveían levantar el corte, lo que finalmente se concretó. “Hubo una represión muy fuerte de la Policía de la Ciudad en jurisdicción de la provincia de Buenos Aires”, señaló a LA NACION Vanina Biasi, dirigente del Partido Obrero y excandidata a jefa de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que formó parte de la columna piquetera en Puente Saavedra.

Con la tensión en evidente descenso, los manifestantes y el control policial se abrieron para dar paso a dos ambulancias que transitaban por la avenida Maipú, en dirección a la Capital Federal. Incluso, los efectivos permitieron que algunos manifestantes llegaran hasta un kiosco ubicado detrás del cordón policial, para pedir agua caliente para el mate.

“Ollas vacías es violencia” y “Basta de ajuste. No somos la casta”, rezaban algunos de los carteles que portaban los manifestantes en Puente Saavedra. Eran integrantes de organizaciones como el Polo Obrero, el Movimiento Sin Trabajo (MST) Teresa Vive, Libres del Sur, el Movimiento de Trabajadores Excluidos, la Corriente Clasista y Combativa, el Movimiento Evita y la Organización Clasista Revolucionaria, entre otros.

A las 12.48, los efectivos de la policía porteña tomaron posición con sus escudos y los manifestantes formaron su propio cordón, entrelazando sus brazos. La tensión se avivó por unos minutos, entre cánticos piqueteros de “La Patria no se vende”. Fue la escenificación del arranque de una asamblea de los manifestantes, en la que habló más de una decena de referentes de las organizaciones que participaron del piquete. Algunas de las frases que se escucharon por megáfono en esa asamblea fueron “Ya hicimos un ‘argentinazo’ y tiramos cuatro presidentes. A este también lo vamos a tirar”, o “Tenemos que dar la pelea política para que Milei se vaya”.

A las 13.15, al finalizar la asamblea, los manifestantes comenzaron a desconcentrarse por la avenida Maipú, en sentido provincia de Buenos Aires. La Policía de la Ciudad mantuvo su cordón en alerta por unos cinco minutos. Con la mayor parte de la columna piquetera ya desarticulada, los uniformados bajaron sus escudos y se quitaron los cascos. En paralelo, algunos comercios reabrieron sus persianas. El cordón policial porteño se levantó a las 13.24 y quedó restablecido el tránsito sobre la avenida Maipú.

La extrema tensión duró toda la mañana, pero los incidentes fueron aislados. Un clima similar se vivió en Puente Pueyrredón, donde manifestantes arrojaron piedras al cordón que formaron los agentes de la Prefectura Naval Argentina (PNA) con sus escudos. Las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos.

Mientras en Puente Saavedra se desconcentraba la columna piquetera, en la zona del Puente Pueyrredón todavía continuaba la asamblea. El líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, advirtió que si el Gobierno no les entrega alimentos para los comedores, las protestas van a intensificarse. “Estamos frente a un enemigo que está en contra de los trabajadores”, dijo. “Hace tres meses que no nos entra un grano de arroz”, relató. Y advirtió: “Milei no nos convocó al diálogo. Tenemos que derrotarlo con un plan de lucha”.

Como consecuencia del uso de gas pimienta, una periodista de Canal 9 fue trasladada a un hospital. Roberto Cipriano García, de la Comisión por la Memoria, denunció que él fue rociado intencionalmente con ese gas. A las 13.45, empezó la desconcentración en Puente Pueyrredón.

Al habitual paquete de reclamos por alimentos para los comedores populares que domina sus últimas manifestaciones, las organizaciones kirchneristas, las de izquierda y un tercer grupo con otras referencias políticas sumaron su rechazo al desmantelamiento del plan Potenciar Trabajo. Ese programa de asistencia fue renombrado y dividido en dos segmentos: uno, a cargo de la Secretaría de Trabajo, que conduce Julio Cordero, y el otro en Niñez, Adolescencia y Familia, que encabeza Pablo de la Torre; ambas bajo la órbita de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.

Con los cortes de tránsito despejados, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, destacó el accionar de la policía de su jurisdicción y de las fuerzas federales. “El orden no se negocia. Gracias al accionar profesional del Ministerio de Seguridad y de la Policía de la Ciudad, esta mañana evitamos que diversas columnas de piqueteros ingresaran a la ciudad de Buenos Aires”, escribió en su cuenta de la red social X (anteriormente, Twitter).

Con la colaboración de Matías Bianchi

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