La oposición desafía al Gobierno y avanza con dictámenes para recomponer las jubilaciones con la inflación desde enero

La oposición dio esta tarde el primer paso para condicionar al Gobierno en la mejora de la recomposición de los haberes jubilatorios. Con matices, los legisladores de UCR, Hacemos Coalición Federal, Unión por la Patria (UxP) y la izquierda dictaminaron iniciativas que buscan compensar los sueldos previsionales contando la inflación de enero pasado. Si bien el presidente Javier Milei alivió parcialmente esa pérdida con el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 274/2024, a estos espacios no le resultó suficiente, y buscarán, además, fijar un haber mínimo para el sector pasivo.

La discusión tuvo lugar desde las 16 en la comisión de Previsión y Seguridad Social, donde finalmente se firmaron cuatro despachos diferentes: el de mayoría, que lleva 13 firmas del kirchnerismo; otro con siete avales por parte de los diputados del radicalismo junto a los referentes del bloque presidido por Miguel Ángel Pichetto; un tercero avalado por un voto del Frente de Izquierda; y el presentado por La Libertad Avanza (LLA), que cuenta con cuatro diputados, apoyando el decreto presidencial.

En tanto, los diputados Pro no adhirieron a ningún dictamen. Salvo la propuesta del oficialismo, todas apuntan a aumentar la compensación de los haberes de los jubilados por encima del 12,5%, porcentaje dispuesto por la administración libertaria.

La UCR y el bloque de Pichetto definen en su texto que la canasta básica total del adulto equivalente debe ser el piso mínimo del haber jubilatorio, que ronda los $250.000. El kirchnerismo, en tanto, dispone que el mínimo sea el actual, de alrededor de $170.000 más el bono de $70.000.

Respecto del porcentaje de empalme de las fórmulas de actualización, los bloques dialoguistas apuntan a que sea del 20,6%, correspondiente a la inflación de enero. Por su parte, UxP trabaja para que, además del incremento de precios del primer mes del año, también se contemple la licuación previa, y buscan que este porcentaje llegue al 30%.

En cuanto a la fórmula de movilidad en sí misma, el bloque presidido por Rodrigo de Loredo define que sea a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC). No obstante, pretende que si la variación de los salarios (por el índice Ripte) es mayor a la variación del IPC, se contemple en el incremento previsional.

Sobre este punto, la bancada liderada por Germán Martínez apunta a que las jubilaciones se actualicen mensualmente por inflación a modo de adelanto de la fórmula trimestral, que continuaría vigente. Es decir que en marzo, junio, septiembre y diciembre se podrían comparar, bajo este esquema, los aumentos otorgados por inflación con lo que hubiera dado la fórmula jubilatoria - que contempla a la recaudación tributaria de Anses y el Ripte-. En caso de que la fórmula implique un aumento mayor, se otorgará la diferencia.

En cuanto al desdoblamiento del pago de haberes previsionales dispuesto por el Gobierno, toda la oposición lo rechaza y busca impedir que esto se repita en el futuro.

Sobre las 13 cajas jubilatorias no transferidas a la Anses, la UCR propone utilizar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) para cancelar los stock de deudas acumuladas con estas cajas -después de la auditoría correspondiente-, y pagar a los jubilados que ya obtuvieron una sentencia favorable, que son alrededor de 80.000. En tanto, UxP prevé un mecanismo que garantice tanto la actualización como el pago de los anticipos mensuales de las transferencias previstas para compensar a las cajas jubilatorias provinciales.

Durante el debate, muchos referentes de la oposición resaltaron los puntos en común de las iniciativas presentadas y prepararon el terreno para sumar fuerzas en pos de una mejora para los jubilados. Fue el caso del diputado kirchnerista, Itaí Hagman, quien destacó que “hay voluntad compartida de recomponer las jubilaciones y garantizar que no queden relegadas del proyecto económico”. Y sentenció: “Seguimos abiertos a la conversación”.

En la misma línea se expresó De Loredo, quien señaló: “La licuadora que aplicó el gobierno nacional, que podó más de un 35% los haberes a nuestros viejos podría haber sido obtenido si se prescindía del régimen especial a la industria de Tierra del Fuego. Si la pregunta es si se puede lograr estos objetivos fiscales sin el recorte a los jubilados, sí, se puede”. Por último, subrayó: “Pretendemos hacer esto con el que sea, con quien quiera acompañarnos”.

En la voz del diputado de Izquierda, Nicolás del Caño, para el gobierno “no son prioridad los jubilados sino que la prioridad está en pagar la deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) y en beneficiar a los grandes grupos económicos”. “Hay que lograr que ningún jubilado cobre por debajo de lo que cuesta una canasta básica que es la que calcula la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires”, dictaminó.

Por último, el salteño Julio Moreno Ovalle (LLA) defendió el decreto 274/2024 y solicitó a los legisladores presentes que le den “las herramientas necesarias al Presidente para la reactivación y el crecimiento”. Cualquiera de estas iniciativas de recomposición impactará en las arcas del Estado y limitará el ajuste que lleva adelante el ministro de Economía, Luis Caputo.

Un freno

El oficialismo intentará frenar la avanzada opositora en la comisión de Presupuesto y Hacienda, presidida por José Luis Espert, fiel ladero de Milei. El diputado bonaerense incorporado recientemente al bloque libertario no solo se negó a trabajar los proyectos en un plenario de comisiones para acelerar los procesos, sino que, además, es probable que postergue el debate para evitar que las iniciativas estén en condiciones de llegar al recinto.

“La Comisión de Presupuesto y Hacienda no va a trabajar en un plenario para hacer una recomposición que ya hizo el presidente en el DNU”, sentenció Espert en una entrevista a LA NACION.

Sin el dictamen de esta comisión, los opositores necesitarían los dos tercios de los votos para aprobar cualquier iniciativa en el recinto. Otra opción que se baraja entre los diputados de diferentes signos políticos es forzar a Espert, a través del poder de la mayoría reunida en pleno, a discutir las propuestas en la comisión que preside.

Así lo expuso Martínez durante su intervención: “Hay que ir al recinto a emplazar la comisión de Presupuesto. El desafío va a ser juntar una mayoría que obligue a Espert a no hacer lo que quiera. No puede impedir que 257 diputados funcionen en el recinto. Hoy establecemos un piso en la posible solución al problema, pero hay que ir al recinto para decirle que tiene que fijar fechas de trabajo en la comisión”.

Por último, la presidenta de la comisión de Previsión, Gabriela Brower de Koning (UCR) ponderó el “diálogo constructivo” de los legisladores y destacó que “es el inicio del camino para llegar al recinto”.