#LectoresEnRed. El último reino: ¿la saga sucesora de Game of Thrones?

Llegó a las librerías La canción de la espada, la cuarta entrega de la exitosa saga El último reino, del prolífico escritor y periodista inglés Bernard Cornwell. En el canal History se puede ver la serie inspirada en la novela

6 de noviembre de 201718:43

LA NACION

La edición de La canción de la espada, la cuarta entrega de la saga El último reino es una buena excusa para meternos en el mundo de la novela histórica que propone el prolífico Bernard Cornwell.

El autor inglés (nació en Londres el 23 de febrero de 1944) es considerado uno de los escritores vivos de mayores ventas en todo el mundo. En el 2000 fue escogido como uno de los 25 autores del siglo XX preferidos por los lectores británicos. Sus novelas han sido traducidas a más de veintitrés lenguas y sus ventas ya superaron los 35 millones de ejemplares. Muchas de sus obras fueron adaptadas tanto al teatro como a la televisión. De hecho, El último reino tiene una merecida serie, a la que muchos se animaron a bautizar como la heredera de Game of Thrones. En nuestro país se puede ver a través del canal History.

Según cuenta el propio autor y periodista, tomó la decisión de escribir por una necesidad económica. Instalado en los Estados Unidos y sin poseer la tarjeta de residente sólo se le permitía ganarse la vida en el terreno de una actividad intelectual, por lo que puso todo su conocimiento al servicio de las páginas que luego se transformaron en novelas históricas, sin sospechar que rápidamente sus relatos se convertirían en un suceso de ventas y de críticas. ¿La razón del éxito? Algunos creen que se debe a ese perfecto equilibrio de narrador entre el historiador y productor/realizador televisivo, recordemos que Cornwell trabajó para la BBC antes de su partida a los Estados Unidos.

Fue con la saga dedicada a Richard Sharpe, que se convirtió en uno de los escritores más leídos y de mayor éxito en el género de la novela histórica de aventuras, condición que volvió a poner de manifiesto con la trilogía formada por Arqueros del Rey (2001), La batalla del Grial (2002) y El sitio de Calais (2004) o la tetralogía sobre Starbuck, situada en la guerra civil americana, de la que las primeras entregas han sido Rebelde (2011) y Copperhead (2012) . No podemos dejar de nombrar las novelas Stonehenge (2000), El ladrón de la horca (2003) o Azincourt (2010), El fuerte (2011) así como las Crónicas del Señor de la Guerra: El rey del invierno (2008), El enemigo de Dios (2009) y Excalibur (2010).

Por último, tenemos la serie denominada Sajones, Vikingos y Normandos, que le ha dado mayor renombre internacional. Ambientada en las invasiones vikingas de Gran Bretaña durante el reinado de Alfredo el Grande que se inició con Northumbria, El último reino (2006), Svein, el del caballo blanco (2007), Los señores del Norte (2008) y el título recientemente publicado La canción de la espada (2009), todos editados por Edhasa (le siguen La tierra en llamas, Muerte de Reyes, Uthred, el pagano, The Empty Throne y Warriors of the Storm, aún sin edición en Argentina).

La acción de esta saga comienza con El último reino. Corre el año 866. Los sajones, que han fundado cuatro reinos al sur de la isla de Inglaterra, viven con la mirada puesta en el mar, de donde siempre ha llegado la amenaza en forma de implacables guerreros: los vikingos. Cualquier previsión es inútil para conjurar ese peligro. En la frontera entre ambos mundos se encuentra el protagonista de esta novela, Uhtred, un joven nacido en una aristocrática familia de Northumbria, y que ha sido raptado y educado por los hombres del sanguinario vikingo Ragnar. Uhtred se enfrenta ahora a la decisión de optar por su origen y reivindicar su legado, o renunciar a ellos y permanecer con quienes lo educaron.

En la segunda entrega, Svein, el del caballo blanco, estamos ante un mundo dominado por el fuego, la espada y la traición, el joven Uhtred se enfrenta a un dilema: luchar al lado de los vikingos daneses entre los que se ha educado o hacerlo al lado del rey Alfredo el Grande de Wessex, por quien no siente simpatía alguna, debido a su forma de imponer el cristianismo entre sus seguidores. Habrá que esperar a ver de dónde sopla el viento para conseguir estar al lado del vencedor en la terrible lucha que, a finales ya del siglo IX, está a punto de sacudir lo que queda del último reino inglés.

Después de haber ayudado a Alfredo el Grande a convertir Wessex en un reino sajón independiente, el joven Uhtred, regresa al norte con el propósito de encontrar a su hermanastra. El camino de esa búsqueda es el escenario de Los señores del Norte, la tercera entrega. En su recorrido hallará unas tierras envueltas en el caos y la guerra y a un Guthred que ha pasado de ser un esclavo a pretendiente al trono. Los señores del Norte relata los tiempos oscuros en los que Inglaterra empezaba a tomar forma, tras el choque entre la cultura anglosajona y la danesa, entre el cristianismo y el paganismo, entre dos concepciones del mundo irreconciliables, en el que a Alfredo el Grande le correspondió un papel protagonista.

En La canción de la espada, la última novela editada en Argentina, encontramos al guerrero Uhtred ya casado, con dos hijos y propietario de tierras. Parece destinado a gozar de una calma semejante a la que hay en Inglaterra; donde el reino danés del norte y el reino sajón de Wessex inician una nueva etapa de paz. Esa concordia es un espejismo. Los vikingos siguen al acecho en Londinium, dispuestos a conquistar Wessex, y para ello precisan la ayuda del viejo camarada Uhtred. Al mismo tiempo, el rey Alfredo el Grande confía en que sea él quien encabece una operación destinada a expulsar a los vikingos. Esta coyuntura, llevará a Uhtred a enfrentarse de nuevo a su ambivalente identidad: deberá poner en la balanza su origen vikingo y su lealtad al rey. De un modo u otro, su ardor guerrero pesará más que la placidez familiar.

La serie que emite History, adaptada por el escritor galardonado con el premio BAFTA, Stephen Butchard, crece en audiencias. Su productor ejecutivo, Gareth Neame considera que su buena repercusión se debe a que los fans de la novela aceptaron a los actores elegidos para encarnar a los personajes (David Dawson como el rey Alfredo el Grande y Alexander Dreymon, en la piel de Uthred). “Si bien es un drama histórico, también es un espectáculo de personajes, después de Uhtred y su banda de amigos, es lo que realmente atrajo a los espectadores. Es un drama sobre la gente, con mucha aventura, emoción y con la dimensión extra de que ésta es una historia arraigada en la historia real, es la historia de cómo Inglaterra se formó.”