Las humillaciones más graciosas

Podemos verlo en TikTok, ese aleph de la estupidez humana: madres que arrojan a sus bebés una rebanada de queso en la cara, padres que les estrellan un huevo en la cabeza. Se supone que la cara de estupor del bebé es divertida. Estos “desafíos” tuvieron su auge hace un par de años, pero de vez en cuando regresan a los reels de Instagram y se reproducen en los programas de televisión.

¿Por qué un padre querría hacerle eso a su hijo? Amanda Hess, de The New York Times, sostiene que es un modo de ver al propio bebé como un dispositivo que se puede encender y apagar a gusto, una forma de demostrar este control sobre él y exhibir ese control ante el mundo.

Aportamos otra hipótesis: estos padres que humillan públicamente a sus hijos en las redes son los padres de la era del smartphone y de esta manera pueden mirar a su hijo y al celular al mismo tiempo. Con la salvedad de que, siempre que tenemos a un sujeto y a su lado una pantalla mostrando a ese mismo sujeto, la mirada siempre elige a la pantalla.ß

Algo más...

El psicólogo y pediatra Donald Winnicott llama “objeto transicional” a ese objeto de apego –un peluche, una cinta de seda– que ayuda al bebé a confortar los peligros de la nueva vida. Los adultos también tenemos objetos transicionales: los celulares, que usamos para descargar nuestra ansiedad.ß