Fiestas de testosterona para muy ricos
LA NACION
“Las locuras de Silicon Valley” podría llamarse su serie de televisión. “Los megamillonarios más chiflados del mundo” sería el título de la película. Porque todas las semanas aparece una nueva historia sobre las excentricidades de esta nobleza del siglo XXI, y hoy la historia es sobre las T-parties o “fiestas de la testosterona” que se hacen en el reino de los magnates tecnológicos.
Las T-parties se realizan entre todo lujo en mansiones donde sus participantes tratan de recuperar sus niveles de testosterona a través de una terapia de dietas macrobióticas, ejercicio y análisis de sangre. Lo sano no quita lo masculino.
“Se basa en afrontar el problema de los bajos niveles de testosterona desde un punto de vista natural, saludable y positivo, sin anabolizantes ni otras soluciones milagrosas” explica su ideólogo, el “biohacker” Jeff Tang.
Imaginad las pullas de vestuario de un club de rugby de nerds obsesionados por la esquiva plenitud. Una obsesión por la salud que roza lo insano. ß
Algo más...
Las estadísticas de los últimos años muestran un pequeño descenso en los niveles de testosterona atribuida a los malos hábitos alimentarios. Este fenómeno –unido a la percepción de una masculinidad en crisis– son el marketing de la T-parties. ß
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