Desolación
Un triángulo de luz en medio de la desolación. Un vértice muestra la inequívoca señal de peligro; en el más cercano al punto de vista y centro de la imagen, Fatos Baruc espera que le lleven sus pertenencias y las de su familia, lo que haya quedado, además de su silla, del edificio donde vive su suegra, también sobreviviente del atroz terremoto que asoló Turquía y Siria.
Pazarcik, en la provincia turca de Kahramanmaras, fue el epicentro del sismo que alcanzó una magnitud de 7,8 grados y ya se cobró casi 40.000 víctimas, la cifra más alta en 80 años. Por la dirección de la mirada de Fatos puede deducirse que su vivienda estaba delante suyo y que sufrió el derrumbe igual que miles de edificios de la ciudad. Su mirada, igual que tantas que se han visto en estos días, se pierde, vacía, tratando de encontrar explicación. Imposible imaginarlo.