Cartas de lectores: ¿Delitos leves?, demasiado tarde, el éxito del paro
Carta de la semana
¿Delitos leves?
Miro en televisión las imágenes de choque ferroviario en Palermo. Allí se comenta sobre el robo de cables, mientras en pantalla partida se muestra el apresamiento de un ladrón de cables en una estación de la línea Roca. Ya lo sé: el ladrón detenido es liberado pocas horas después. Fichado, sumario por robo “sin víctimas”, el juez o el fiscal ordenan: “Suéltenlo”. Mientras, la sociedad debate si fue error humano, desinversión, privatización, accidente, si la responsabilidad les cabe a gobiernos anteriores o no. Nunca entran en la ecuación de las tragedias los jueces, fiscales o la legislación criminal.
¿Delitos leves? Recuerdo con beneplácito aquella ahora lejana doctrina de “tolerancia cero” puesta en práctica en otras latitudes.
Abel Drechsler
abeldr@fibertel.com.ar
Demasiado tarde
Se roban los cables para vender el cobre. Se roban los herrajes para vender el bronce. Se roban las válvulas de AySA, se roban los celulares, se roban los autos y las motos, se roban todo lo que pueden vender. Está a la vista que la policía no puede detener los robos, que son cada vez más frecuentes. Donde se venden los artículos robados es donde se debe actuar sin más demora.
Una vez más la reacción, si llega, lo hace después de la tragedia. Demasiado tarde.
María Teresa Reynal
DNI 11.265.875
El éxito del paro
Me desespera ver a sindicalistas que hablan del éxito del paro. Nunca sabremos cuánta gente paró en protesta de no sé qué y cuánta no pudo llegar a su trabajo por la falta de transporte. Pero lo que sí sabemos con precisión es que pocos meses atrás, la mayoría votó a este presidente, a quien no se le puede decir que no anticipó cuál era su política. Fue bien claro, y hoy está cumpliendo lo que prometió en campaña. De manera que la representación del pueblo la tiene el presidente Milei y no la CGT. Pero más allá de esto, ¿en qué cambió la Argentina después del paro? Que somos más pobres, que mucha gente perdió dinero por no haber podido llegar a su trabajo. ¿Este es el éxito? Creo que tienen una muy particular idea de lo que es exitoso y de lo que no lo es.
Gustavo Pittaluga
guspittaluga@gmail.com
Despertar
Después de un día de #YoNoParo me puse a escribir porque no entiendo. Tengo la edad de la vuelta de la democracia en la Argentina. Recibí en el sistema educativo un mensaje claro y repetitivo sobre los beneficios de este sistema, que garantizan derechos de los ciudadanos. Resulta que los argentinos hemos votado democráticamente en noviembre. Democráticamente hay un proyecto de ley que se está tratando en las honorables cámaras del Congreso. Pero resulta que después de 40 años de la vuelta de la democracia no entienden sus mecanismos. Estos lanzapiedras, ¿son parte de la democracia que volvió en 1983 en la Argentina? Los sindicalistas, ¿entran dentro del sistema democrático? Llevan años “representando” a trabajadores gente que no trabaja.
La Argentina está despertando. Espero que el fracaso de este paro despierte a más argentinos y no dejemos que insulten a la democracia.
Mauricio Ballesteros Casas
DNI 30.177.947
Taiwán y la OMS
Después de tres años de incertidumbre, en marzo de 2023 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el final de la emergencia de salud pública global de Covid-19, dando lugar a un orden económico, social y político pospandémico. No obstante, en la actualidad el sistema internacional continúa enfrentándose a múltiples enfermedades. Particularmente, la población de la Argentina ha sido azotada gravemente por dengue, zika, chikungunya y neumonías atípicas, entre otras enfermedades. Por lo tanto, la difusión de información y cooperación conjunta a nivel internacional resulta fundamental en la prevención, lucha y erradicación de las enfermedades, en pos de resguardar la salud de la población mundial. De cara a la experiencia del Covid-19 hemos aprendido que debemos trabajar en conjunto para superar los desafíos de la salud universal. En particular, la República de China (Taiwán) realizó contribuciones significativas: advirtió de manera oportuna la detección del virus, donó barbijos y equipamientos médicos, y compartió sus hallazgos con la comunidad internacional. Sin embargo, Taiwán continúa excluido de la OMS por cuestiones políticas injustificables, lo cual pone en riesgo el derecho a la salud de sus 23,5 millones de habitantes. La participación esporádica y limitada de Taiwán en dicha Organización es producto de las tácticas de obstrucción empleadas por China. Sin la presencia de Taiwán, aumenta la brecha geográfica para los desafíos de la seguridad sanitaria mundial. En definitiva, los virus y las enfermedades no conocen límites políticos o fronteras geográficas. Por ende, resulta crucial que la OMS permita que todas las partes interesadas participen en sus mecanismos y foros de consulta.
En el marco de la 77ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS), Taiwán insta una vez más a la OMS a trascender interferencias políticas, para que el país pueda formar parte de la AMS en calidad de observador y buscar los métodos apropiados para la participación institucionalizada en las reuniones, mecanismos y actividades de la OMS. De esta manera, la comunidad internacional profundizará los avances en materia de salud pública y podrá trabajar con profesionalismo y neutralidad para alcanzar el objetivo final de la OMS: una mayor salud para todas las personas en todo el mundo.
Una red global de salud integral debe incluir a Taiwán. Taiwán puede ayudar.
Emb. Florencia Miao-hung Hsie
Directora general, Oficina Comercial y Cultural de Taipéi en la Argentina
Carta a Milei
Señor Milei, me encuentro entre los muchos que lo apoyamos y deseamos que le vaya bien. Con la experiencia que me puede dar mi larga vida, 104 años, me animo a ponerle estas líneas. Uno de los lemas principales que quiere llevar a cabo en su gestión es combatir la corrupción. Eso no se corresponde con su insistencia en querer nombrar al juez Lijo en la Corte. Está borrando con el codo lo que escribió con la mano. Recapacite. Nos llevaríamos una desilusión muy grande si lo hace.
Tengo gran esperanza de que pueda cambiar el rumbo de nuestro querido país.
José A. Llorente
DNI 411.673
Ser docente hoy no es fácil
Hace 16 años que doy clases en colegios públicos y privados. He tenido generalmente una actitud bastante tolerante y comprensiva hacia aquellos chicos que, incorporados al sistema secundario educativo de forma obligatoria a partir de la última reforma sancionada en 2006 (ley nacional de educación 26.206) no han podido adaptarse al encuadre necesario para poder dar clases dentro de un marco pedagógico y de aprendizaje positivo.
Esta semana me he visto involucrada en tres hechos que me han llamado a la reflexión: el primero, haber sido amenazada dentro de un curso con dos tiros en la cabeza por un adolescente por haberle puesto una ficha de disciplina por escupir adentro del aula, habiéndole dado permiso para ir al baño. El segundo, haber presenciado la violencia ejercida sobre la puerta de ingreso del colegio por un adolescente que se escondió en el turno noche y, al intentar salir del establecimiento, rompió los vidrios de la puerta, terminando con los bomberos y la policía nuevamente en el establecimiento. El tercero, al intentar ingresar a un curso donde uno de los alumnos, que presenta un cuadro psiquiátrico agudo, me lo impide y a los gritos solicita a la profesora saliente, que intentaba retirarse del curso, que se me echara a patadas, para zafar de tener clases de matemática.
Como verán, dar clases hoy en la ciudad de Buenos Aires no es fácil. Miles de casos similares de docentes presentes y que intentan hacer su trabajo con compromiso y dedicación se ven sometidos a este tipo de maltratos por parte del alumnado y/o sus respectivos padres. Me imagino que la situación debe ser tanto o más grave en la provincia de Buenos Aires. Por suerte las autoridades y el Consejo Consultivo del Colegio donde dicto clases respaldan al cuerpo docente cuando la situación así lo amerita, pero me pregunto qué es lo que sucede en todos aquellos casos en que los docentes por temor o por ignorancia toleran este tipo de atropellos a su persona.
En sala de profesores, dejando nuestra ideología de lado, hablamos sobre la situación de emergencia que están atravesando nuestros jóvenes y entendemos que debemos volver a revisar la última ley nacional educativa sancionada. No podemos obligar a un adolescente a estudiar si no quiere, y mucho menos a quitarles el derecho a aquellos que sí quieren estudiar de ser sometidos al atropello de jóvenes que no ven en la escuela secundaria una opción para su construcción personal. El Estado no puede garantizar a cada individuo que reciba la educación que merece si este así no lo quiere.
La voluntad del individuo prima siempre, aun en contra de su propio bien.
María Novakosky
DNI 18.564.342
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