Tras al revés judicial, Cau Bornes sigue su reclamo por la división de bienes de su matrimonio con Valeria Lynch

Tras la negativa de la justicia de darle una mensualidad de 80 mil pesos, Cau Bornes sigue su reclamo judicial y pide el 50% de todo lo ganado durante la sociedad conyugal con Valeria Lynch. Esta mañana, su abogado, Gabriel Turek, explicó la situación y confesó que el cantante está durmiendo en una habitación alquilada y está “dañado psicológicamente”.

“Hay varias instancias abiertas. El de alimentos, que el provisorio fue denegado pero no el definitivo, lo vamos a solicitar en el marco de un acuerdo general. En realidad lo que interesa a la parte que represento es la división de la sociedad conyugal, lo producido durante los 13 años de matrimonio. No tenemos ningún acuerdo ni ofrecimiento todavía”, contó el letrado este miércoles en Nosotros a la mañana.

“Es interesante porque ahora que se habla tanto de perspectiva de género cuando toca un hombre hay que actuar de la misma manera. Si no hay acuerdo tendremos que hacer las pericias contables correspondientes (que ya contratamos un estudio contable) y tendremos que ponernos de acuerdo con la contraparte que en realidad no hay un problema personal entre ellos”, agregó.

En cuanto a los motivos por los cuales considera que a su cliente le corresponde cierto patrimonio, expresó: “Cau se fue a dormir a una oficina con un colchón cuando se separaron. Se retiró del matrimonio de forma pacífica. Imaginen un matrimonio que vive en San Isidro con un estándar de vida mediano alto, se termina el amor y una de las partes se retira por pedido de la otra parte. Una parte entiende que no tiene que dar nada y la otra parte entiende que le corresponde. Cau también trabajo y aportó durante esos años”.

Por último, Turek habló sobre el presente de Bornes y confirmó que está muy afectado psicológicamente. “A veces se carga a los artistas y a nosotros eso nos molesta mucho. Él tenía cerrado un disco y una obra de teatro en Brasil y la pandemia frenó todo. Él está alquilando un cuarto en un lugar y está pasando un momento psicológico complicado. Pensemos en una persona que tuvo 13 años de matrimonio en un determinado nivel de vida y de repente para no tener conflicto se retiró del domicilio y se fue a una oficina. Si él hubiera sido malicioso tendría el llamado ‘canuto’ y no lo tiene”, dijo