Mirtha Legrand reveló uno de los momentos más duros de su vida: “A mi me destrozó la pandemia”

Como en cada uno de sus programas, entre las preguntas que le hace a sus invitados, Mirtha Legrand hace alguna referencia a su propia vida. En el envío del sábado por la noche, la diva de la televisión argentina se tomó un momento para hablar de uno de los momentos más tristes de su vida. “A mí me destrozó la pandemia”, confesó la Chiqui en medio de la cena, y conmovió a sus invitados con su relato.

“Me destrozó la pandemia a mí. Me hizo mucho daño”, compartió Legrand mientras charlaba con Valeria Mazza, una de las invitadas de la velada. En la mesa también se encontraban el senador Luis Juez y el actor y humorista Campi, y la actriz y ex-Gran Hermano Julieta Poggio. Con ganas de dar más detalles, la conductora explicó que durante ese tiempo le tocó atravesar la muerte de Goldie, su hermana gemela.

“En la pandemia murió mi hermana, que no la puede enterrar. Tampoco pude acompañarla. Son esas cosas que quedan en tu vida y en tu corazón para toda la vida. Cosas muy duras. Fue terrible. Fue terrible para mucha gente”, reflexionó la conductora, quien pese a todo decidió luego de pasar encerrada en su departamento todo el período de aislamiento volver a la televisión con su histórico ciclo.

Luego de escuchar las palabras de la conductora, Campi decidió compartir su propia experiencia. “A mi se me fueron mis viejos. Mi padre y mi padrastro. Los dos en una semana”, contó. “¿Pero por Covid?”, quiso saber Valeria Mazza. “Sí. Por covid”, confirmó, y explicó que se pudo despedir pero que eran muy pocos. “Fue tremendo”, repitió, sin poder poner más palabras a su recuerdo.

Una triste partida

El 1 de mayo de 2020, a los 93 años y mientras dormía la siesta, falleció Silvia “Goldie” Legrand, una de las máximas estrellas del cine nacional y hermana gemela de Mirtha. Su partida se produjo en un momento muy especial: en medio de la pandemia de coronavirus y con plena vigencia de las medidas que buscaban, aquel entonces, frenar el avance del Covid-19. Mirtha recibió la noticia de su hija, Marcela Tinayre, y su nieto, Nacho Viale. La conductora rápidamente se comunicó con su amiga Susana Giménez al tiempo que recibió en su casa de Barrio Parque la visita de su legendario productor, Carlos Rottemberg.

Como consecuencia del contexto, el sepelio de la actriz fue muy íntimo: de la despedida, que se realizó en el cementerio Memorial de Pilar, participaron uno de sus yernos y uno de sus nietos. Según explicó Carlos Rottemberg, de la organización se encargaron los herederos de la actriz. Si bien Mirtha insistió en un primer momento en estar presente, Marcela Tinayre, Nacho Viale, su exproductor y su médico personal, Guillermo Semeniuk, la convencieron de no romper el aislamiento. Fue así que, mientras los restos de su hermana eran despedidos, la diva estaba en su departamento de Avenida Libertador acompañada por su hija y su histórica colaboradora, Elvira.

El 19 de diciembre de 2021, cuando a la gran diva le tocó volver a la televisión, habló de ese dolor que la va a acompañar por el resto de su vida. Con la compañía de su nieta Juana Viale como coconductora, Legrand aprovechó los primeros minutos del envío para sincerarse. Sentada en su tradicional escritorio, la diva le dedicó este programa a sus hermanos fallecidos Goldie y Josecito. “Les voy a dedicar este programa a ellos, que me dejaron hace tiempo. Qué terrible reponerse de la muerte de dos hermanos, fue todo muy doloroso”, confesó mientras le agradecía al público por los llamados, las flores y los bombones recibidos en las últimas horas.

Mirtha hizo, durante toda su vida, un culto a la hermandad. Junto a Silvia y a José conformaron un núcleo familiar muy unido. Si bien entre ellos hubo algunos conflictos, jamás llegaron a pelearse, y siempre estuvieron allí en los momentos más duros. José nació el 2 de octubre de 1925, mientras que sus hermanas gemelas llegaron al mundo el 23 de febrero de 1927. Los tres se convirtieron en los “ciudadanos ilustres” de su Villa Cañás natal, el pueblo santafesino al que regresaron en varias ocasiones y donde ocupan un lugar central en el recuerdo de sus vecinos.