Lea, la hija de Bradley Cooper e Irina Shayk, debutó en la alfombra roja y se robó todas las miradas

Con tan solo seis años, Lea, la hija de Irina Shayk y Bradley Cooper, se convirtió en la protagonista absoluta de la avant premiere de Maestro, el film que tiene a su papá como director, productor y figura. Durante toda la velada, la niña -quien también aparece en una de las escenas del film- se mostró muy alegre, se robó todas las miradas y dejó al descubierto la gran relación que mantiene con la estrella de Hollywood, quien no dudó ni un instante en cederle todo el protagonismo a su pequeña heredera.

Lo primero que llamó la atención fue el increíble parecido de Lea de Seine con sus padres: se trata de una combinación perfecta del protagonista de Nace una estrella y la modelo rusa. La dupla, además, hizo gala de su gran complicidad durante la velada, que se llevó a cabo en el Museo de la Academia de Artes, en Los Ángeles. Miradas cruzadas llenas de ternura, gestos de apoyo y muchas sonrisas compartidas para los fotógrafos fueron solo algunos de los momentos que compartieron padre e hija. Además, no se despegaron ni un minuto.

De su madre, Lea parece haber heredado la ductilidad para moverse ante los flashes: sin ningún tipo de inconveniente, posó ante las cámaras siempre con una gran sonrisa y con un increíble magnetismo. Para debutar en la alfombra roja, su primer gran evento, llevó un vestido largo animal print de leopardo de Dolce & Gabbana con mangas cortas, ballerinas a tono, un clutch rojo que combinó con el esmalte de sus uñas y el tono de su labial y el pelo trenzado. No era para menos: además de convertirse en la compañera perfecta para Cooper, Lea es parte del film: tiene un cameo donde interpreta a la versión joven de Jamie Bernstein, el personaje de Maya Hawke.

Una premiere con grandes expectativas

Maestro es un retrato de la vida de Leonard Bernstein, pianista y compositor de origen estadounidense reconocido mundialmente como director de orquesta y su historia de amor con la actriz Felicia Montealegre. El film, producido además por Martin Scorsese, Steven Spielberg y Todd Phillips, se podrá ver a partir del 20 de diciembre en la plataforma Netflix. Con esta nueva historia biográfica, Cooper busca repetir el exitoso camino que hizo con Nace una estrella, otro proyecto relacionado a la música que le valió un gran número de nominaciones en los premios Oscar.

Además de Lea, del preestreno de Maestro participó el gran elenco de la película Carey Mulligan, Maya Hawke, Matt Bomer, Brian Klugman y Sarah Silverman. También se vistió de gala para la gran noche del actor, la cantante Lady Gaga, con quien Cooper compartió pantalla en Nace una estrella y a quien, luego de los fuertes rumores de romance y pasión, la une una gran relación de amistad. Incluso, durante la premiere, se pudo ver a la compositora charlando muy entretenida con Lea.

El apoyo de mamá

Si bien Irina Shayk y Bradley Cooper se separaron en 2019 luego de una hija y cuatro años de amor, la pareja mantiene una gran relación. Cada vez que pueden, sacan a relucir su buena onda en público, y esta gran ocasión no fue la excepción. “Felicidades a la película Maestro. Muy orgullosa de papá y Lea”, escribió en una historia que publicó en su cuenta de Instagram. Como imagen eligió el cartel del film.

Una historia de amor de idas y vueltas

El de Cooper y Shayk fue un flechazo a primera vista: se conocieron en 2015 en una cena para corresponsales extranjeros en la Casa Blanca que brindó el entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y una salida al teatro fue suficiente para que la pareja se enamorara.

Aunque en un principio decidieron mantener la relación bajo un total hermetismo, varios eventos donde fueron captados por sorpresa encendieron los rumores de romance. Sin embargo, entre 2015 y 2019 (los años que duró la relación) hubo muchas idas y vueltas entre ellos, que culminaron con su separación en 2019. Al parecer, ni la llegada de la pequeña Lea ni un espectacular anillo de diamantes pudo remontar el vínculo, por lo que anunciaron la ruptura por “diferencias irreconciliables”.