Milei volvió a atacar a los gobernadores y sigue pendiente la discusión del paquete fiscal
Sin hacer cambios en ganancias, pierden recaudación la Nación y las provincias; Domingo Cavallo está entre los que dice que se debe discutir “pronto”
CÓRDOBA.- En los últimos dos días antes de que la ley ómnibus se cayera, el ministro de Economía, Luis Caputo, dialogó con algunos gobernadores planteando que iban a discutir, “pronto”, el esquema fiscal. Después se rompieron todos los puentes entre Nación y provincias y el presidente Javier Milei llegó de su gira con “más combustible” para la motosierra. Anoche, en LN+, volvió a criticar a los gobernadores.
En medio de los tironeos por recursos entre Nación y provincias, los economistas entienden que debe regresar ganancias para la cuarta categoría, cualquiera que sea el nombre que elija el gobierno. Domingo Cavallo, quien conversa con integrantes del equipo de Caputo, planteó que el proyecto de reforma a esa carga “se debe volver a presentar para su pronta discusión”.
Cuando Caputo decidió retirar el capítulo fiscal de la ley ómnibus, hizo lo mismo con ganancias. Ahora, hay dudas con respecto a qué hará el Ejecutivo, a punto tal que se analiza que puedan ser los legisladores de la oposición llamada “dialoguista” los que tengan la iniciativa. Por la reforma de Sergio Massa, se perderá alrededor de $1 billón de recaudación, que se reparte entre Nación y provincias.
El tributarista José María Farré está convencido de que ganancias (o Ingresos, como se llamaría ahora) es “el mejor impuesto redistributivo” y advierte que el proyecto que envió y retiró Caputo también tiene que corregirse.
“Debe tener en cuenta a los autónomos; las escalas deben ser amplias y progresivas, su actualización debe estar contemplada en la norma y estar acorde a la inflación, no debe quedar como facultad del Ejecutivo”, sostiene.
Ratifica que el impuesto debe existir, pero con un “alto nivel de mínimo y de deducciones” y, además, tener en cuenta a los autónomos que están muy rezagados.
El reclamo por los autónomos es generalizado. La Federación Argentina de Consejos de Ciencias Económicas (Facpce), hace tiempo que lo viene planteando por entender que todas las reformas “profundizan la desigualdad” y “violan el principio constitucional de igualdad ante la ley”.
José Simonella, presidente de la institución, señala que los niveles de ganancias que determinan el impuesto a pagar están “dramáticamente desactualizados debido a la inflación desde hace años”. Como ejemplo, y comparando con 1999, los ingresos netos anuales gravados de entonces actualizados y que alcanzaban la alícuota máxima del 35%, equivaldrían hoy a más de $60 millones, mientras que para el año 2023 se alcanza dicha alícuota con apenas $ 2,7 millones de ganancias anuales.
Esa situación impacta también negativamente en los monotributistas cuando exceden la categoría máxima y quedan gravados inmediatamente con ganancias con alícuotas superiores a 20%. Los cambios introducidos y en vigencia, dice Simonella, morigeraron la carga solo para los trabajadores en relación de dependencia. En esa franja no pagan quienes tienen remuneraciones brutas mensuales hasta $1.980.000, mientras que los autónomos solteros tributan a partir de $170.000 de ingresos netos promedios mensuales.
“Definitivamente, debe restablecerse”, analiza Guido Zack, director de Fundar. Consigna que ganancias es de los impuestos “más progresivos y de los menos distorsivos”. A su criterio, no tiene sentido que siga la actual situación, en donde tanto Nación como provincias dejan de recaudar.
Sostiene que el mínimo no imponible aun antes de la reforma de Massa era alto en comparación con otros países: “En los desarrollados, equivale a la mitad del ingreso promedio de la economía. El problema local es que las alícuotas suben abruptamente. Hay que ampliar la base, manteniendo la progresividad”. El proyecto de Caputo, para Zack, va “en la dirección correcta”, pero debe corregir que el mínimo sea más bajo de lo que regía en septiembre y que la transición entre las alícuotas marginales sea “más suave”.
Respecto del monotributo y los autónomos, afirma que hay problemas de equidad horizontal y vertical. Apunta que el monotributo está “atrasado” pero que el pasaje al régimen general determina que pase de pagar el 5% a más del 30%.