Jubilaciones de la Anses: pese a la inflación, se dispuso que en abril habrá un bono igual al de marzo; dudas sobre lo que ocurrirá si hay una reforma por DNU

Horas antes de que el Gobierno de Javier Milei anunció que modificará a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) la forma en que se reajustan las jubilaciones del sistema general de la Anses, se había publicado en el Boletín Oficial el decreto 268. Con esta última norma, el cual el Poder Ejecutivo estableció que los jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo del sistema contributivo, de $134.445,30, y también los beneficiarios de prestaciones no contributivas con un ingreso de hasta la cifra mencionada percibirán en abril -igual que lo hicieron en el mes actual- un bono de $70.000.

Para definir quiénes percibirán ese monto o uno de una cuantía inferior (según se explicará más adelante en esta nota), ese decreto tiene en cuenta los valores de los haberes actualmente vigentes; es decir, no considera la aplicación de una actualización en abril, algo que sí ocurriría si finalmente se aprueba un cambio por DNU al régimen de movilidad. Lo previsto por el Gobierno es que el cambio empiece a regir ya desde los ingresos correspondientes a abril, que se perciben ese mismo mes. Por todo ello, ahora hay dudas de qué ocurrirá finalmente con el refuerzo.

Así, mientras seguía sin definirse el debatido cambio en el sistema de actualizaciones, se previó que la cifra correspondiente a la “ayuda económica previsional” sería igual a la cobrada este mes. Ello, pese a la alta inflación, que en febrero fue de 13,2% y que para marzo sería de un porcentaje similar, según las estimaciones de varios economistas reflejadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central. Así, de no disponerse otras medidas (algo que sí ocurriría, según lo que trascendió hoy por la tarde), en el cuarto mes del año se profundizaría la pérdida de poder adquisitivo para jubilados y pensionados, cobren o no cobren bono.

Mientras que el decreto del bono se publicó oficialmente a la 0 hora de hoy (jueves 21 de marzo), fuentes de la Casa Rosada indicaron al caer la tarde que finalmente un DNU determinará que las jubilaciones se actualizarán en abril según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero, y que se agregará una compensación parcial por la inflación pasada, que sería de entre el 12% y el 14%. Y a partir de mayo los ingresos previsionales se actualizarán mensualmente siguiendo el IPC; ese mes, por ejemplo, se aplicaría la inflación de marzo (porque ese será el dato más reciente que se conocerá cuando comience el calendario de pago de las prestaciones del quinto mes del año).

Según la ley 27.609, aprobada a fines de 2020 y vigente desde 2021, en abril no corresponde un reajuste por movilidad. Con los haberes de este mes de marzo se aplicó, dado el resultado que arrojó la fórmula de esa ley, un incremento nominal de 27,18%, un porcentaje ubicado muy por debajo de la suba de los precios de bienes y servicios en general. Para el actual trimestre, las proyecciones indican que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registraría un avance de 55,6%, con lo cual la caída de la capacidad de compra sería superior al 18% tan solo en un trimestre.

Los bonos, una política que trajo desigualdad

A partir de la confirmación de que habrá un DNU para cambiar la modalidad de los reajustes, no se sabe qué ocurrirá con la política de bonos compensatorios, que ya lleva 18 meses. LA NACION intentó obtener información de fuentes oficiales, pero no hubo respuestas con definiciones. El decreto oficializado hoy mismo hace referencia a los haberes de abril como si en ese mes siguiera vigente la ley actual; de hecho, menciona expresamente los montos de ingresos vigentes. Pero el DNU modificaría esas cifras, si se confirma que el reajuste por inflación será ya desde abril. De hecho, el haber bruto mínimo pasaría a una cifra de alrededor de $170.000.

Este mes (y también en abril, según lo previsto por el ya mencionado decreto 268), quienes cobran solo un haber mínimo reciben un ingreso, sumado el bono, de $204.445,30 en bruto, y de $200.412 en mano. El adicional de $70.000 no tiene descuentos, mientras que sobre el haber propiamente dicho se detrae un 3% para financiar al PAMI.

De acuerdo con lo establecido, los jubilados con un ingreso mensual superior al mínimo, pero solo de hasta $204.445,30 (cifra que equivale a la prestación mínima más el bono) reciben un adicional de un monto tal que se complete esa cifra. Por ejemplo, con un ingreso de $180.500, la ayuda es de $23.945,30, y con un haber bruto de $200.000, el plus es de $4445,3. Eso ocurrió este mes y, según la normativa oficializada hoy, ocurriría en abril.

La “ayuda económica previsional” (tal como la denomina el Gobierno) se paga exactamente con las mismas condiciones que las establecidas para los refuerzos que fueron abonados en los últimos meses por la gestión actual y por la anterior. Los pagos dispuestos para quienes tienen un haber que supera al mínimo en un monto no mayor al del refuerzo solo tienen el objetivo de que con un ingreso mayor en términos brutos no se termine percibiendo, en mano, un importe menor que el recibido por quienes tienen el ingreso básico del sistema.

Quienes reciben un ingreso mensual mayor al monto resultante del haber mínimo más el bono siguen al margen del cobro de refuerzos, tal como ocurre desde septiembre último. A partir de aquel mes, el gobierno de Alberto Fernández dispuso restringir más aún el pago de bonos, que en los 12 meses previos habían alcanzado a quienes cobraban hasta el equivalente al haber mínimo multiplicado por dos. Desde septiembre de 2023 solo reciben refuerzos quienes cobran la mínima, en tanto que se fijan las compensaciones ya explicadas para quienes perciben algo más (actualmente, para quienes perciben hasta $204.445,30).

El Gobierno de Milei decidió repetir hasta ahora esas condiciones y excluir de la ayuda a quienes cobran algo más que la mínima, pese a la fuerte aceleración que tuvo el aumento de precios. Eso es una decisión discrecional de los funcionarios.

Para determinar quiénes cobran los bonos se tiene en cuenta la suma de los ingresos previsionales percibidos, en caso de existir más de uno. Por lo tanto, si una persona cobra jubilación mínima y también pensión mínima, no recibe la ayuda. Eso es así desde el inicio de la política de bonos, que un grupo de jubilados y pensionados percibe de manera continua desde septiembre de 2022 y que implica un reconocimiento de la ineficacia de la fórmula de movilidad para mantener el poder adquisitivo en un contexto de inflación creciente.