Cuasimonedas: qué debería pasar para que otras provincias se sumen a La Rioja
Sin cambios en Ganancias, la coparticipación podría caer hasta un punto del PBI; los giros no automáticos de Nación a las provincias cayeron en esa magnitud en 2023; si fuera mayor la baja de esos ingresos que la caída del PBI, muchas entrarían en problemas, estiman economistas
CÓRDOBA.- Por ahora, la cuasimoneda que el gobernador riojano Ricardo Quintela emitirá es una experiencia que otras provincias no prevén repetir. Pero si las caídas de la coparticipación y de las transferencias arbitrarias fueran mayores que las del PBI, se encienden luces de alerta. El freno del proyecto para volver atrás los cambios en Ganancias complica las finanzas provinciales. Si esa iniciativa no avanza, la coparticipación podría caer hasta un punto del PBI, según estimaciones del Iaraf, a lo que se sumaría el recorte definitivo que quede de los giros no coparticipables, que en 2023 fueron equivalentes a otro punto del PBI.
La emisión de hasta el equivalente a $22.500 millones del bono riojano (Bocade) no tiene impacto macroeconómico por el tamaño de la provincia. Por supuesto, otra sería la historia -coinciden los economistas- si se sumara una provincia “grande”. A mediados de diciembre, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, dejó abierta la posibilidad de que Buenos Aires emita su propia moneda si se corta el financiamiento a la provincia.
En diciembre la coparticipación cayó 19,4% real interanual empujada por los cambios en Ganancias y en el IVA (cuyo efecto ya se suspendió). El Iaraf estima, mensualizando la baja acumulada de la primera quincena de este mes, que en enero la reducción sería de 7,5% real en comparación con enero de 2023.
Las jurisdicciones más afectadas serían Buenos Aires (-11,1%), Salta (-7,8%) y Misiones (-7,4%). Por otro lado, las jurisdicciones con menor caída serían CABA (-4%), La Pampa (-5,5%) y San Luis (-5,6%).
Marcelo Capello, vicepresidente del Ieral de la Fundación Mediterránea, coincide en que la posibilidad de que haya otras emisiones de bonos provinciales depende de la magnitud de las caídas del ingreso y de la del ajuste que lleven adelante los gobernadores.
“En las últimas dos décadas aumentó muchísimo el gasto público y se requiere que, además de la Nación, las provincias corten. Es probable que algunas, en vez de ajustar, vayan por la opción de la cuasi moneda, que, si cotizan a la par, es un ajuste menos visible”, describe.
Para Nadin Argañaraz, director del Iaraf, si las caídas de las transferencias nacionales son mayores a las del PBI, “se achica el tamaño de la torta y eso es grave”. Insiste en que hay que monitorear cómo se financian las provincias: “Puede que algunas se tienten con las cuasimonedas; muchas este año pasarán a tener déficit primario”.
Por supuesto que, además de caer los giros nacionales, por la recesión y la inflación se desmoronarán los ingresos propios de las jurisdicciones. Los dos economistas consultados por LA NACION coinciden en que el ajuste vendrá por la licuación de salarios, que seguramente acompañarán la evolución de los ingresos fiscales y no a la inflación. Es la forma de bajar el peso del gasto en sueldos, que promedia el 60% de los presupuestos provinciales.
El economista de BlackToro Global Investments, Fernando Marengo, sostiene que la emisión de La Rioja y, si hay otras que “amenazan”, se debe a que los gobernadores “no tienen la voluntad de hacer ajuste fiscal”.
Parecidos y diferencias
En los cruces en redes sociales entre el riojano Quintela y Javier Milei, el Presidente ironizó al saludar que habrá “competencia de monedas” y alertó que la Nación no rescatará los bonos provinciales.
Argañaraz enfatiza que es “crucial” que no haya rescate nacional; señala que la cuasimoneda es un financiamiento y que la clave es que “apenas la provincia emisora tenga el dinero la rescate”. No ve una situación similar a la de 2001, cuando estos bonos se generalizaron porque “no había financiamiento voluntario”.
Entiende que las provincias “van a echar mano al ajuste salarial real” repitiendo lo que hicieron en 2018, cuando “lograron un colchón”, que les permitió tener superávit.
Según datos del Ieral, entre 2001 y 2003 una decena de provincias emitió cuasimonedas. La cotización fue heterogénea; en función de los promedios, la de Corrientes (Cecacor) fue de las de peor cotización, con 50% de su valor; en Chaco y Formosa se movieron entre 65% y 70%, mientras que en Buenos Aires y Córdoba estuvieron arriba del 90%.
Capello explica que la baja cotización de la correntina fue porque era el distrito que más emitió en términos relativos: puso en circulación el equivalente a su base monetaria. Los $22.500 millones que podría emitir La Rioja equivalen al 35% de su base monetaria de diciembre. “En función de a cuánto cotice, se mueve el costo político”, añade, y admite que pueden generar alguna inflación adicional en donde circulan porque los precios fijados se ponen más arriba.
Marengo propone analizar cada emisión equiparando a la provincia con un país. Si esta “moneda” no es demandada internamente, “se genera excedente y pierde valor”, con el agregado de que entorpece las operaciones con sus vecinas. “El mecanismo de ajuste es el desagio. Hay inflación con esa cuasimoneda, con lo que el ajuste lo paga el mismo empleado público. El ajuste es inevitable”.
Tanto la ley de Responsabilidad Fiscal como el Programa de Unificación Monetaria de 2003 (salió cuando la Nación rescató las cuasimonedas de aquellos años), establecen el compromiso de las provincias de no volver a emitir, pero no aparece castigo efectivo alguno. “La Nación puede enviarle menos transferencias discrecionales -indica Capello-, pero eso es algo que ya anunció la Rosada”.
Más leídas de Economía
Pulseada con las empresas. El Gobierno anunció la fórmula que deberán seguir las prepagas para subir las cuotas
Prepagas. El Gobierno confirmó el recálculo de las cuotas de siete entidades y las subas no podrán superar el 114,6% respecto de diciembre
Será de $234.000. El Gobierno oficializó el aumento del salario mínimo