“River Plate es el mejor club del mundo” y otras frases de Alejandro Burzaco en los cuatro días de declaración por el FIFAgate

NUEVA YORK.- Fueron cuatro días de testimonio en los que Alejandro Burzaco, el empresario argentino que se declaró culpable de tres delitos federales en Estados Unidos por el escándalo del FIFAgate, respondió a preguntas del fiscal Samuel Nitze y de los abogados de los acusados, los ex dirigentes Manuel Burga (Perú), Juan Ángel Napout (Paraguay) y José María Marin (Brasil). Las palabras del ex CEO de Torneos repercutieron en el país: después de que dijo que pagó US$ 4 millones en coimas a dos ex funcionarios por el programa Fútbol Para Todos, uno de ellos, el abogado Jorge Delhon, apareció muerto en las vías del ferrocarril, en Lanús. Las autoridades investigan un posible suicidio inducido. Además, la causa por defraudación a la administración pública que llevaba adelante el juez Daniel Rafecas despertó de su letargo con el pedido del fiscal, Gerardo Pollicita, de llamar a declaración indagatoria a 18 personas, entre las que se encuentran los ex jefes de Gabinete de Cristina Kirchner, Aníbal Fernández y Juan Manuel Abal Medina. Este es el resumen de lo más saliente que dijo Burzaco en el tribunal de Brooklyn.

“Estaba bebiendo demasiado vino”

En el primer día de su testimonio, Burzaco habló sobre su vínculo con el peruano Manuel Burga, uno de los tres acusados en el juicio del FIFAgate, de quien dijo que le expresó su “gratitud” en dos ocasiones en las que tomó unas copas de más, en una cena en junio de 2011, en el hotel Hilton, y otra después en Puerto Madero. “Mi recolección me recuerda que estaba bebiendo demasiado vino. Y cada vez que tomaba demasiado vino, hablaba como no hablaba en circunstancias normales en las que era más cuidadoso. Y él me mostró gratitud y, como, vamos, estamos muy contentos con esto, tiene que continuar para siempre”.

“Es como si decís que tomás un tren y hay un par de estaciones”

Una de las columnas del testimonio de Burzaco fue cómo se realizaban los pagos. El ex CEO de Torneos declaró pagos en efectivo, sobres, “contratos falsos” o giros a través de “vehículos” y paraísos fiscales. Los abogados defensores buscaron desligar a sus clientes con una estrategia clásica: intentando que Burzaco reconociera que no había pagado ninguna coima en persona. El testigo encontró una analogía para explicar la mecánica de los sobornos, que estaba en manos de Eladio Rodríguez.

“Cuidame con el jefe”

Una de las pruebas más vívidas que ofreció la fiscalía fue una copia de conversaciones entre Burzaco y Napout durante el mundial de Brasil por WhatsApp, que muestran la cercanía de Burzaco con Julio Grondona. En medio de idas y vueltas por entradas VIP para los partidos, Napout le dice a Burzaco que interceda por él ante Grondona para garantizarle la presidencia de la Conmebol. “Me está pidiendo que hable una vez más con Julio Grondona para asegurarle que votará por Juan Ángel Napout para el próximo presidente de la Conmebol a principios de 2015. Él me insiste en su opinión, y yo digo que esté tranquilo, que las cartas están echadas”, explicó Burzaco.

“Pagamos sobornos en Torneos a los dos funcionarios que estaban manejando el programa Fútbol para Todos”

En su primer día de testimonio bajo juramento en Brooklyn, Burzaco dijo que le pagó coimas a dos ex juncionarios kirchneristas que manejaban el programa Fútbol para Todos, Pablo Paladino y Jorge Delhon, quien se suicidó ese mismo día.

Fue la primera vez que el ex CEO de Torneos afirmó en público que sobornó a funcionarios de Cristina Kirchner. Esa coima, según el testimonio del testigo, le permitió a Torneos mantener la producción para los partidos del ascenso en 2011, cuando ese campeonato ganó atractivo por el descenso de River. “Pudimos retener en Torneos la producción de los derechos de la segunda división”, indicó Burzaco.

“Entendía que ahora tanto Torneos como yo éramos huérfanos”

Burzaco declaró que tras la muerte de Julio Grondona, en 2014, tenía “grandes preocupaciones”. Grondona, dijo, había ayudado y beneficiado a Torneos, y esperaba que la estructura que había construido sobreviviera a su muerte. Burzaco resumió su preocupación con una frase: “Entendí que ahora tanto Torneos como yo éramos huérfanos”. Burzaco viajó a Asunción para reunirse con Napout y el brasileño Marco Polo Del Nero en una habitación del hotel Bourbon, que queda al lado de la sede de la organización regional, para discutir cómo se repartirían de ahí en más las coimas. En esa reunión se decidió el pago para Luis Segura, sucesor de Grondona en la AFA.

“La principal obligación es decir siempre la verdad”

La credibilidad de Burzaco como testigo fue uno de los temas de sus cuatro días de testimonio. La fiscalía presentó el acuerdo de cooperación que firmó con el ex ejecutivo, y le pidió que explicara cuáles eran sus obligaciones bajo ese convenio. “La principal obligación es decir siempre la verdad”, dijo Burzaco, quien se declaró culpable de crímenes que conllevan hasta 60 años de prisión.

Volvió sobre esa frase durante los interrogatorios de las defensas. Burzaco dejó en claro que si miente en el estrado, el acuerdo se cae, y, con él, cualquier posibilidad de quedar en libertad o recibir una condena leve por parte de la jueza Pamela Chen.

“River Plate es el mejor club del mundo”

El testimonio de Burzaco comenzó con una tanda de preguntas de rigor para presentarlo al jurado. En ese ida y vuelta al principio de su interrogatorio, que terminaría por extenderse durante cuatro días, Burzaco recordó que se convirtió en fanático del fútbol cuando tenía cuatro años, y su abuelo lo llevaba a ver partidos de River.

“¿Qué es River Plate?”, le preguntó el fiscal, Samuel Nitze.

Al menos por un instante, Burzaco dejó todo a un costado y mostró al hincha: “River Plate es el mejor club del mundo”, respondió.

“El fútbol es un negocio con tres patas”

Al principio de su largo ida y vuelta con el fiscal, Burzaco señaló que cultivar relaciones con dirigentes del fútbol y ejecutivos de compañías vinculadas al deporte era una de las actividades centrales de su trabajo.

“¿Por qué?”, le preguntó el fiscal Nitze.

“Porque el fútbol es un negocio integral con tres patas, que son la política, la económica, y el deporte en si mismo, la competencia. Y para ser un buen hombre de negocios, uno debe cultivar relaciones en las tres áreas del negocio, en las tres patas del deporte”, respondió.