Racing, con un golazo de Juanfer Quintero, venció a Estudiantes por 2-1

Con una muy buena actuación colectiva, pero sobre todo con una gran función de Juan Fernando Quintero, Racing venció por 2 a 1 a Estudiantes y se trepó a la punta del Grupo B de la Copa de la Liga. La Academia encontró rápido el mejor remedio para dejar atrás el golpazo de la dura derrota ante Boca, por Copa Libertadores, el pasado miércoles.

Era un partido de espejos para Racing y Estudiantes. Con la tristeza a cuestas de la eliminación por penales que venían de sufrir en la semana en sus aventuras internacionales, la consigna para ambos era salir a la cancha para volver a empezar. Dos planteles que se reforzaron y prepararon para ser protagonistas en sus participaciones coperas, ahora deben apuntar a esta Copa de la Liga que recién comienza y que ahora tiene a uno en la cima de la tabla y al otro en el fondo.

En ese contexto, con campo que aguantó en buenas condiciones pese las lluvias del domingo, se jugó un entretenido partido, con espacios para los dos cuadros. Fernando Gago sorprendió con la inclusión de Nicolás Reniero, que no jugaba desde el 9 de junio por una larga recuperación de una pubalgia. La decisión, más allá de darle la chance al ex San Lorenzo, pareció tener que ver con proteger a Maximiliano Romero, uno de los principales apuntados por la caída en la serie de cuartos de final ante Boca.

Aunque que Reniero tampoco convenció como centrodelantero, la Academia mostró una buena versión y ya empieza a dar pistas de construir una nueva identidad con la incorporación de los refuerzos que llegaron para esta segunda mitad del año. En especial, el sello de esa nueva identidad que asoma parece estar en el pie zurdo de Juan Fernando Quintero. Como ante Tigre el pasado sábado, ante Boca el último miércoles, el colombiano se movió como atacante por derecha pero fue el eje del equipo.

El golazo de Juanfer y lo mejor del partido

Ante un rival que daba espacios para jugar, encontró buenas conexiones con el uruguayo Gastón Martirena, en lo que ya parece ser una sociedad. En el primer tiempo, Quintero mostró todo su menú de opciones: un pase preciso en cortada para dejar mano a mano a Reniero, aperturas profundas para las apariciones del lateral uruguayo, buenos lanzamientos cruzados para la velocidad del juvenil Agustín Ojeda y un remate de tiro libre que pasó cerca del arco de Mariano Andújar. Sólo le faltó el gol en esa primera mitad: controló solo en el área un pase de Ojeda y buscó abrir el pie al segundo palo, pero la pelota se fue demasiado ancha.

En la eliminación ante Boca, Quintero jugó los 90 minutos, pese a que en el tramo final ya se notaba su fatiga. Una muestra de la confianza que despertó en estas semanas de entrenamiento en Fernando Gago. El ex River retribuyó ese gesto al convertir el penal, el único efectivo en Racing. Pero más allá de la banca del DT, acaso la mejor prueba de lo que genera el colombino es cómo y cuánto lo buscan sus compañeros.

Si no había estado fino en la resolución de aquella situación en la primera parte, la revancha le llegó rápido. En un contraataque muy bien manejado por Ojeda (en una jugada de arco a arco que nació de una gran atajada de Arias), Quintero quedó de frente a Andújar otra vez, ideal para su perfil zurdo. Para los buenos jugadores siempre hay un tiempo más en el área. Y el colombiano ya demostró de qué está hecho. En el festejo, se acercó hasta el alambrado, para celebrarlo cerca de la gente. En su segundo partido en el Cilindro ya parece haber nacido una conexión entre los hinchas y el zurdo. Un par de minutos después de su gol, el estadio explotó al grito de “olé” por un amague del número 8. En seguida, llegó la lluvia de aplausos. Cuando fue remplazado por Gabriel Hauche a los 25 del segundo tiempo salió bajo una ovación.

Quintero llegó a Avellaneda en una negociación tan rápida como sorpresiva. Un llamado telefónico entre él y Fernando Gago fue el primer paso de una operación que se cerró en 48 horas, más allá de que luego hubo algunas demoras en la firma y en la revisión médica. Su llegada despertó algunas dudas por su poca continuidad en la última temporada, con el mal antecedente reciente que había tenido Edwin Cardona en la Academia. Con vínculo hasta diciembre de 2026 a cambio de unos 3,5 millones de dólares, Quintero despejó rápido esa incógnita al ser figura en los últimos dos partidos de la Copa de la Liga. La mala para Gago es que fue convocado por Néstor Lorenzo para el inicio de las Eliminatorias Sudamericanas y no podrá estar el próximo sábado, ante Huracán, por los octavos de final de la Copa Argentina.

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