Independiente se reforzó con Martín Cauteruccio, que firmó después de casi 10 años y tres intentos por contratarlo

“La tercera es la vencida”, suele replicar un refrán popular. Y a esta historia de tantas idas y venidas no hay otra frase que le quede mejor. Es que la relación entre Martín Cauteruccio e Independiente no es solamente de ahora, en la que el uruguayo firmó contrato por los próximos dos años para vestir la casaca del Diablo. Todo tuvo un comienzo en 2013, cuando el Rojo atravesaba el momento más delicado de su rica historia de gloria. Desde allí, tuvieron que pasar casi 10 años para que sus nombres volvieran y reunirse en una misma oración… y para que se repita el desencuentro. Sin embargo, “la tercera fue la vencida” y el uruguayo, de 35 años, finalmente vestirá la casaca del club que tanto lo buscó.

Quizás este sea el peor momento institucional por el que atraviesa el Rey de Copas en sus casi 118 años de vida. El último informe de situación en el que se encuentra la entidad de Avellaneda arrojó resultados calamitosos. El pasivo ronda los 7000 millones de pesos por mes y el club pierde 100 millones de pesos por mes.

“Estamos trabajando para revertir la situación”, había expresado el presidente Fabián Doman en aquella presentación realizada el pasado 14 de noviembre. Pero en este estado económico calamitoso y con deudas impagables, al Rojo parece llegarle una solución con el arribo de Cauteruccio, de 35 años. En primer lugar, goles. Además, el equipo que dirigirá Leandro Stillitano contará con un delantero de jerarquía y con una prolongada carrera. En su último paso por Aldosivi demostró por qué el Diablo puso los ojos sobre él, y ahora esperan que su presencia sea tan determinante como en sus otros equipos.

Pero esta historia de desencuentros y final feliz tiene un inicio. En el mercado de pases de verano de la temporada 2012/2013, Independiente necesitaba goles porque el descenso lo agobiaba y ese semestre iba a ser trascendental. Américo Rubén Gallego era el entrenador en aquel entonces, y para solucionar la falta de peso ofensivo se fijó en un nombre: Cauteruccio tenía 25 años, vestía la camiseta de Quilmes, y su nombre era noticia porque todos los fines de semana convertía. El atacante venía de Uruguay y deslumbró a todo el fútbol argentino. Pero la forma de pago que ofreció el Rojo no convenció a la dirigencia del Cervecero, y el pase no prosperó. Finalmente, el goleador terminó yéndose a San Lorenzo seis meses más tarde; allí logró, entre otras cosas, la Copa Libertadores.

Enero de 2022. El Diablo perdía los goles de Silvio Romero, que se mudaron a Fortaleza, de Brasil, y Eduardo Domínguez, que había asumido como nuevo DT, deseaba un reemplazo a la altura. Para eso, se fijó en un nombre: el de Martín Cauteruccio, que vestía la camiseta de Aldosivi y había convertido 10 goles en 23 partidos jugados en el Tiburón durante el segundo semestre de 2021. Era el delantero ideal. Sin embargo, las negociaciones entre el Rojo y los marplatenses no llegaron a buen puerto y el uruguayo continuó en Aldosivi.

Pero al culebrón le faltaba el capítulo final. Diciembre de 2022. Leandro Stillitano asumió como entrenador del Rey de Copas, y con su llegada se produjeron muchísimas bajas. Una de ellas, muy importante en cuanto a rendimiento y goles: Leandro Fernández eligió continuar su carrera en Universidad de Chile, y el Rojo se quedó sin uno sus hombres más determinantes en la ofensiva. De inmediato, la búsqueda se centró en Cauteruccio, que continuaba en el Tiburón, pero con el descenso consumado, pidió salir del club. El uruguayo rescindió su vínculo, que finalizaba en julio de 2023 y el 22 de diciembre pasado puso la firma y se convirtió en nuevo jugador de Independiente. Finalmente, la tercera fue la vencida.

El deseo de las diferentes dirigencias y entrenadores de Independiente por Martín Cauteruccio tienen un por qué, y es su capacidad goleadora. Con 154 goles en 468 partidos jugados (un promedio de 0,32 por encuentro), Cauteruccio es garantía de gol. Durante su prolongada carrera, que comenzó en Nacional, de Uruguay, con 19 años , tuvo paso por otros equipos charrúas como Central Español y Racing de Montevideo. Su rendimiento en su tercer ciclo en el Bolso le abrió camino a su experiencia en la Argentina. Primero apareció Quilmes y luego San Lorenzo. También actuó en Cruz Azul, de México, y su regreso al país fue en 2020, cuando se convirtió en refuerzo de Estudiantes.

Del León pasó a Aldosivi, su último club, donde también dejó cifras de delantero infalible, en un equipo que tuvo que lidiar con el descenso. Con la camiseta del Tiburón convirtió 25 tantos en 52 apariciones y por eso Independiente insistió en buscar a este atacante por tercera oportunidad.

Goles de Cauteruccio en Aldosivi

Y en esa mitad de Avellaneda saben de la importancia que implica la contratación del futbolista nacido en Montevideo. Iván Marcone fue elegido como nuevo capitán del Rojo. El mediocampista fue compañero de Cauteruccio en Cruz Azul, y sobre su llegada, expresó: “Va a ser muy positiva. Es un jugador de una gran jerarquía, de mucha experiencia y con una trayectoria muy importante. Va a venir a fortalecer al grupo y seguramente a transmitirnos muchas cosas adentro de la cancha”.

A pesar de las inhibiciones por falta de pago que agobian al Rojo, como las deudas con Gonzalo Verón y con América de México por los pases de Silvio Romero y Cecilio Domínguez, el uruguayo podrá debutar sin inconvenientes en una temporada que será atípica para Independiente. Es que la ausencia en las copas internacionales es un impacto para el mayor campeón de Copas Libertadores en el continente. Junto al uruguayo llegaron cinco futbolistas más que también están habilitados por la AFA. Ellos son Kevin López, volante central proveniente de Quilmes; Mauricio Cuero, exfutbolista de Banfield; el arquero Rodrigo Rey, de último gran paso en Gimnasia de La Plata; Damián Pérez, libre de Arsenal y Luciano Gómez, a préstamo de Argentinos Juniors. Con Cauteruccio a la cabeza, el Independiente modelo 2023 comienza a armarse y en el área rival tendrá esa referencia con la que busca solucionar un problema por el que atravesó durante los últimos tiempos.

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