Día clave: la AFA define cómo se debatirá si ingresan las sociedades anónimas al fútbol

La AFA definirá hoy cómo será el debate que promoverá la votación sobre la apertura de los clubes a los capitales privados. La reunión de comité ejecutivo en la que se tratará el tema comenzará a las 15 en el edificio de la calle Viamonte. En el cónclave, los principales directivos del fútbol argentino deben resolver el orden del día de la crucial Asamblea, que se realizará el 29 de noviembre en el predio de Ezeiza donde se entrenan los seleccionados nacionales. Según el estatuto vigente, toda modificación al modelo actual de gestión de los clubes debe realizarse con 3/4 partes de la Asamblea a favor. Como votan 43 representantes, se necesitan 33 apoyos para que el proyecto, promovido por algunos sectores del gobierno y que tiene en el presidente Mauricio Macri a su principal impulsor, sea aprobado.

Más allá del debate y de la posterior votación, la principal discusión no radica en permitir o no el ingreso de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), sino en el mecanismo de votación. "Si se vota a mano alzada, no tengo dudas de que la idea será rechazada. Ahora, si la votación es secreta la historia puede cambiar", dice a LA NACION un referente del ascenso que pide anonimato. ¿Por qué el resultado puede cambiar? Lo responde la fuente: "Hay dirigentes que están a favor, pero no pueden decirlo porque temen el costo político que tengan que pagar en sus propios clubes. Si se vota en cuarto oscuro, nadie sabe cómo votó cada uno". El estatuto es claro: sólo acepta votación secreta (en cuarto oscuro o por un mecanismo electrónico) para la elección del presidente de la AFA. En todos los demás casos, la elección debe hacerse por voto nominal. Es decir, a mano alzada o con algún procedimiento que permita identificar qué votó cada asambleísta. El tema motivó, por ejemplo, una enérgica toma de postura por parte de Matías Lammens, presidente de San Lorenzo.

La Asamblea Extraordinaria de la AFA, como sucede siempre, estará verificada por la Inspección General de Justicia (IGJ). Serán los funcionarios de esa dependencia los encargados de fiscalizar si los procedimientos de votación son los adecuados o no. Por lo pronto, la Asamblea es soberana, así que cualquiera de los 43 representantes puede realizar una moción para modificar durante el acto un procedimiento de votación. Es decir, pedir que el voto para resolver el asunto de las SAD sea secreto. Y, en ese caso, debería aprobarse también por las 3/4 partes de los asambleístas.

Debido a la importancia del acto, desde la AFA se encargaron de confirmar que será transmitida por el canal oficial de YouTube, tal como ocurriera en los últimos años. Además de resolver si el estatuto se abre a los capitales privados, los asambleístas deberán ponerse de acuerdo en la manera en que se disputarán los torneos de ascenso en los próximos años. La distribución de los equipos y la eventual zonificación de la B Nacional (la segunda categoría) fue objeto de una larga negociación, extendida durante los últimos meses. Como ocurrió con la elección que catapultó a Claudio Tapia a la presidencia de la AFA, el ascenso volverá a ser el gran elector: si bien la idea de las SAD no le pertenece –dar el debate en el seno de los órganos de gobierno de la AFA fue un pedido de la Superliga–, los 21 asambleístas de las categorías del ascenso definirán la suerte de esta historia. Si vuelven a votar unidos (algunos de sus representantes, como Gabriel Greco, de Atlanta, ya expresaron su negativa al proyecto), no habrá manera de llegar a las 33 adhesiones necesarias para aprobar la iniciativa.