Al deterioro de la estructura se le agrega la alta deuda del Comité Organizador

RIO DE JANEIRO (De nuestro corresponsal).- Cada vez que concoluyen unos Juegos Olímpicos , el tema de ventajas y desventajas económicas cobra dimensión. Más allá del deterioro de las instalaciones olímpicas que se evidencia por estos días, el Comité Organizador Río 2016 todavía tiene deudas por unos 17 millones de dólares, según reconoció a LA NACION el vocero de la asociación, Mario Andrada, del certamen que se desarrolló del 5 al 21 de agosto del año pasado.

Se trata de dinero que se le debe a empresas autorizadas a revender tickets para los eventos deportivos, federaciones internacionales, comités olímpicos de los diferentes países participantes, patrocinadores y proveedores varios. Al terminar los Juegos Olímpicos, el comité quedó con aproximadamente 20.000 acreedores, y hoy a reducido la cifra a unos 500.

"Estamos negociando con todos y creemos que ya el próximo mes podremos saldar nuestras deudas", señaló Andrada, quien además minimizó los problemas enfrentados por las sedes deportivas y el estado de decadencia y abandono de algunas de ellas, apenas seis meses después de las competencias que vieron brillar, entre otros, al nadador norteamericano Michael Phelps y al atleta jamaiquino Usain Bolt.

Según Andrada, el traspaso y la adaptación de las instalaciones quedaron atrapadas en la incertidumbre general que había en Brasil por la situación económico-política del año pasado y por la llegada de una nueva administración a la Alcaldía de Río.

"Pero una vez que se hagan los llamados a licitación para el desmontaje de las obras y su reacondicionamiento, todo caminará más rápido. Ya a Brasil le está empezando a ir mucho mejor económicamente y hay buenas oportunidades de negocios", especificó.