A 25 años de la derrota 5 a 0 ante Colombia: la debacle de la selección en el Monumental y la crítica de José Sanfilippo

El 5 de septiembre de 1993, la Argentina perdió 5 a 0 ante Colombia en el Monumental, con una exhibición de fútbol de los cafeteros; "Lo que más me dolió fue el quinto", recuerda Ruggeri; aquí, diez perlitas de aquel día

Ya pasaron 25 años; el 5 de septiembre de 1993, la selección argentina enfrentó a Colombia, en la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Estados Unidos '94. Ni el más fanático colombiano, ni el más pesimista argentino hubiera imaginado lo que pasó aquella tarde sombría en el estadio Monumental.

Sencillamente, el equipo conducido por Alfio Basile sufrió la peor derrota de la historia. La caída por 5 a 0 obligó al conjunto albiceleste a jugar un repechaje a dos partidos ante Australia. Fue la jornada en la que la Argentina estuvo a punto de ausentarse nuevamente de una Copa del Mundo luego del vacío que dejó en México '70, De hecho, estuvo a un gol de quedarse afuera de la cita estadounidense. Y solo fue gracias a que Paraguay no pudo ganarle a Perú esa misma tarde que hubo una vida más para aquella selección que se había consagrado campeón de la Copa América en 1991 y 1993.

La síntesis del partido:

Argentina: Goycochea; Saldaña, Borelli, Ruggeri, Altamirano; Zapata, Redondo, Simeone, Leo Rodríguez; Medina Bello y Batistuta. DT: Alfio Basile.

Colombia: Oscar Córdoba; Herrera, Perea, Mendoza, Pérez; Leonel Alvarez, Gómez, Rincón, Valderrama; Asprilla y Valencia. DT: Francisco Maturana.

Goles: PT 41m, Freddy Rincón. ST: Faustino Asprilla (4' y 19'); Freddy Rincón (17') y Adolfo Valencia (39').

Árbitro: Ernesto Filippi (Uruguay)

Aquí, cinco perlitas de aquella tarde que marcó un antes y un después en ambos equipos:

El avión

La tarde comenzó movida en el Monumental. Poco antes del comienzo del partido, un avión pasó muy cerca de la popular visitante. Se dijo que el piloto desvió su trayectoria para que los pasajeros disfruten del espectáculo del estadio lleno. Su travesura pudo terminar en una tragedia…

Goyco, atento a lo que pasaba en Perú

"Después del tercero no me importaba más el partido. Sólo quería saber cómo iba Paraguay en Perú, porque si ellos ganaban, nosotros no íbamos ni al repechaje", dijo alguna vez Sergio Goycochea. Aformtunadamente para la Argentina, los guaraníes igualaron 2 a 2 en Lima y se fueron llorando por la posibilidad desperdiciada.

Maradona, de hincha a salvador

Diego había anunciado su retiro de la selección argentina después del Mundial de Italia 1990. Su doping positivo en Italia en 1991 aumentó ese alejamiento. El ¿ex? jugador asistió al partido como hincha, pero se fue preocupado y ovacionado por el público, que coreó el famoso "Maradoooooooo Maradoooooo" y provocó un clic en el 10, que en menos de un mes se puso en forma, fichó para Newell´s, formó parte del plantel que le ganó en noviembre el repechaje a Australia y participó en el Mundial de Estados Unidos. Después, el otro "drama": el doping detectado en el partido ante Nigeria y la exclusión del Mundial.

El nacimiento de Sanfilippo como opinólogo

El programa "Tiempo Nuevo", conducido por Bernardo Neustadt, colocó la piedra basal para todo show televisivo y deportivo posterior. En la mesa del periodista se generó una discusión entre los que destacaban el juego colombiano ("Yo disfruté. Fue un canto al fútbol", dijo Hugo Gatti) y los que sufrían y estaban demacrados por la goleada histórica en contra. La estrella de la noche fue el ex goleador de San Lorenzo José Sanfilippo, que criticó a Sergio Goycochea con dureza ("Pibe, usted se comió todos los amagues") y, casi sin quererlo, inició un camino como "crítico mediático". Carlos Bilardo, que estaba en la mesa, salió al cruce para defender al guardavallas.

La tapa negra de la vergüenza

En tiempos sin canales de deportes, diarios deportivos, Twitter, Facebook y tantas otras plataformas, la revista El Gráfico seguía en plena vigencia y era una lectura obligatoria para cualquier amante del fútbol. Su tapa negra y su título catástrofe con letras amarillas que decía "¡VERGÜENZA!" dio que hablar y recibió críticas por doquier.