¿Y dónde está Mafalda? Se perdió una escultura del artista argentino Pablo Irrgang en un vuelo de Iberia

De historieta. Así se podría describir lo que pasó con la obra de un artista argentino en un vuelo de la aerolínea española Iberia. Una escultura de Mafalda del artista Pablo Irrgang (Buenos Aires, 1966), que formaba parte de un encargo hecho por el Municipio de Santa Coloma de Gramenet, desapareció en un vuelo con rumbo a Barcelona. “¡Mafaldita perdida por Iberia! -escribió ayer Irrgang en su cuenta de Instagram-. Rumbo a su nuevo hogar en la Ciba de Santa Coloma de Gramenet, en Barcelona. Escala en Madrid y a Barcelona llegaron solitos Susanita y Manolito”. ¿Y dónde está Mafalda?

Los tres personajes de Quino, recreados en resina epoxi reforzada por Irrgang, eran aguardados con expectativa para la inauguración de la VI Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género en la Ciba, un centro de recursos para mujeres del municipio catalán. Paradójicamente, solo llegaron al encuentro feminista iberoamericano las esculturas de dos de los personajes ideológicamente más conservadores de la “banda” de Mafalda.

Irrgang es creador de varias de las esculturas del Paseo de las Historietas porteño, entre otras, las de El Eternauta (retirada en 2016 por “razones políticas”, según argumentaron los funcionarios del gobierno de la ciudad de Buenos Aires), Tía Vicenta, El Loco Chávez, Inodoro Pereyra y Mendieta y, por supuesto, de Homenaje a Mafalda, emplazado en la esquina de Chile y Defensa.

“Me encargaron las esculturas para llevar a Barcelona, a Santa Coloma de Gramenet, donde se hacía una cumbre de agendas de género mucipales de Iberoamérica -dice Irrgang a LA NACION-. Querían tener ahí a Mafalda para inaugurar el evento. Llegamos el domingo y la inauguración fue el martes, pero las únicas esculturas que estaban fueron la de Manolito y Susanita: la de Mafaldita no apareció”. El artista contó que en la empresa Iberia “estuvieron dando vueltas con que la estaban buscando” hasta que ayer, al final de la jornada, les comunicaron que la dieran por perdida. “Así está la cosa -agrega-. Mafaldita no se sabe dónde está”.

Ahora, los que deben reclamar por la escultura son las autoridades del municipio catalán. “Los van a resarcir por el valor de una valija y no por la escultura que se perdió, lamentablemente -señala el artista argentino-. Ellos se quedaron con Manolito y Susanita que iban de acompañantes; seguramente, querrán que haga a Mafalda de nuevo y la lleve o se las envíe. La inauguración ya pasó y quedó trunca la presentación”.

El artista sigue produciendo su obra. “Además de las obras del Paseo de la Historieta, se puede ver El sueño del lector, emplazada en la plaza Parques Nacionales Argentinos, en Sucre y la avenida Figueroa Alcorta, que está medio abandonada, pobrecita”. La enorme cabeza recostada representa un homenaje a los escritores argentinos y un estímulo para los lectores, que bien pueden ser definidos como soñadores en plena vigilia.