Designación en Cultura: María del Carmen Bianchi vuelve a presidir la Comisión de Bibliotecas Populares

En la serie de nombramientos en organismos del área de Cultura del gobierno nacional, a cargo del ministro Tristán Bauer, le tocó hoy el turno a una de las instituciones más nobles y antiguas del país. La Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), creada por ley en 1870 gracias a Domingo Faustino Sarmiento, será presidida por María del Carmen Bianchi. Su nombramiento trae alivio a los trabajadores de esa institución, que la conocen bien: Bianchi fue presidenta de Conabip entre 2003 y 2011 y su labor resultó decisiva, en parte porque organizó el manual de procedimientos con que aún se rige la comisión. "Es quien consolida realmente la Conabip moderna –dijo a LA NACION Leandro de Sagastizábal, su antecesor en el cargo–. Conoce muchísimo el organismo. Es una excelente designación".

La opinión de De Sagastizábal es en general compartida por el universo federal de las bibliotecarios populares. Cuando dejó su cargo en 2011, Bianchi fue reemplazada por Ángela Signes (bibliotecaria y esposa de Oscar Parrilli), que había sido parte de la estructura organizativa de la institución como una de los cinco vocales. Con el triunfo de Cambiemos, Signes cedió su lugar a De Sagastizábal, cuya presidencia, pese a los recortes presupuestarios por parte de la Secretaría de Cultura en 2018 y 2019, fue elogiada por tirios y troyanos. De Sagastizábal hizo el traspaso el 10 del mes pasado al secretario de Conabip, institución que debe considerarse un ejemplo de política cultural de largo plazo.

Nacida en 1948, Bianchi es psicóloga, con formación de posgrado en Gestión de Políticas Públicas. Fue secretaria de Cultura del Partido Justicialista porteño y docente universitaria de grado y posgrado en la Universidad de Buenos Aires. Participa en política desde los años 70, tanto en la universidad como en organizaciones de defensa de los derechos de los niños. Integró el llamado "Grupo Calafate", que en 1998 se opuso a la re-reelección de Carlos Menem y que lideraron el actual presidente Alberto Fernández, Eduardo Duhalde y el matrimonio Kirchner. Compiló los textos de El derecho y los chicos y, como consultora independiente, trabajó en Uruguay, Chile, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Panamá y en la Argentina para Unicef y el Instituto Interamericano del Niño de la OEA.

"Miles de voluntarios ponen en marcha cada día la rueda del acceso a la lectura, la información y la cultura, cuando cada biblioteca abre sus puertas movida por el impulso de quienes se ocupan de sostenerla", escribió Bianchi en un modélico informe de su gestión de ocho años, al retirarse de Conabip para asumir su banca como diputada nacional por el Frente Para la Victoria, en 2011.

En diálogo con LA NACION, la flamante funcionaria expresó: "Es importante que además del presupuesto exista un interés real por parte de las máximas autoridades en promover la lectura". Sobre los subsidios del programa Libro% (que permite a los bibliotecarios compras con 50% de descuento en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires), señaló que si bien aún no se había hecho la convocatoria (que suele lanzarse en octubre) trabajarían para llegar a tiempo. "La tramitación es muy compleja, pero tenemos la expectativa de resolver esa dificultad", dijo. "Nuestra tarea es desarrollar nuevas formas de participación y alentar a los jóvenes a gestionar las bibliotecas populares -agregó-. Me maravilla que en la Argentina haya personas que quieran hacer cosas gratis por la comunidad, esas personas tienen toda mi admiración". Para inscribirse en el programa Libro%, que permite compras de libros en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires a mitad de precio, hay tiempo hasta el 15 .

Las Bibliotecas Populares son asociaciones civiles autónomas creadas por ciudadanos de una comunidad, con el fin de promover la lectura, el acceso a la información y la inclusión. En muchos lugares del país, son (junto con las escuelas) el único enclave cultural y educativo. Reconocidas por Conabip (es decir, que cuentan con personería jurídica y reciben subsidios del Estado), hay 1300 bibliotecas populares en el país, aunque se presume que en total existen más de dos mil. En su página de Facebook, en el casillero de creencias religiosas, Bianchi consignó: "Creo en las personas que trabajan por el bien de otras personas en cualquier lugar y circunstancia".

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